Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Comunidad Catòlica Tiberiades
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  Mensajes Generales 
 ============= 
 © MENSAJES GENERALES 
 ============= 
 © MARIOLOGÍA 
 ® VIRGEN MARÍA 
 ® SANTO ROSARIO 
 ® DIVINA MISERICORDIA 
 ============= 
 ® ESPÍRITU SANTO 
 ============= 
 +CUARESMA+ 
 ============= 
 © GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 ============= 
 © GIFS 
 © BLOG COLECCIÓN DE GIFS 
 © BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO 
 © BLOG CATÓLICO VIRGEN MARÍA 
 © BLOG CATÓLICO JESÚS TE SANA 
 © BLOG CATÓLICO DE LOS SANTOS 
 © BLOG CATÓLICO GOTITAS ESPIRITUALES 
 © BLOG GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 © BLOG DE LA COMUNIDAD CATÓLICA TIBERIADES 
 ============= 
 ♬ NAVIDAD ♬ 
 © FONDOS DE NAVIDAD 
 ADVIENTO Y NAVIDAD 
 ============= 
 © FONDOS DE PANTALLA 
 ® FONDOS PARA MENSAJES 
 ============= 
 ® CARISMA DE TIBERIADES ® 
 ® NORMAS DE CONDUCTA DE TIBERIADES ® 
 
 
  Herramientas
 
General: Las bienaventuranzas
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: perladelmar  (Mensaje original) Enviado: 01/11/2010 01:31
 
Las bienaventuranzas
Mateo 5, 1-12. Solemnidad de Todos los Santos. Debe ser para nosotros un día de paz y alegría.
Autor: P Clemente González | Fuente: Catholic.net

Mateo 5, 1-12


Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos posseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.


Reflexión


La conmemoración de todos los santos debe ser para nosotros un día de paz y alegría; Cristo, que el día de su Ascensión regresó a la morada definitiva, no lo hizo solo. Fue el primero de un gran cortejo que por su gracia seguirían todos los santos.

Nosotros también somos miembros de ese honorable cortejo, somos Cuerpo Místico y herederos del tesoro de la Iglesia que es la Comunión de los Santos, a través de la cual queda establecido un vínculo constante y recíproco de amor entre los bienes que reciba cualquier miembro. ¡Cuántas gracias y dones nos alcanzarán los santos mediante su intercesión! ¡cuántos hermanos, algunos de ellos conocidos, y otros en el más absoluto anonimato, profundizaron en Cristo y caminaron junto a Él hacia la Patria! La misma senda que encontraron ellos ante sus pies, la encontramos nosotros en nuestros días, unas veces llana y otras empedrada.

Dispongámonos a emprender este viaje. El Camino es sólo uno, Cristo. No necesitamos equipaje, sólo unas instrucciones que Él mismo nos entregó allá en la montaña, donde nos subió, una vez más, para mostrarnos el corazón del Evangelio, el programa de vida de todo cristiano: las Bienaventuranzas.

Me pregunto si lo que escucharon los discípulos allá en lo alto del monte, era lo que esperaban oír. Cristo, que ya les había conquistado con sus enseñanzas y sus sanaciones, había despertado en ellos una especie de añoranza, añoranza de felicidad, de dicha, de paz, en definitiva, de Dios. "Jesús, dinos cómo asemejarnos más a ti. ¡Parece que nada te turba! Dinos, ¿dónde está ese Reino del que tanto nos hablas? ¿Cómo podemos encontrarlo? ¿Dónde se halla?"

Los que seguían a Cristo habían experimentado su amor y sentían la inquietud de buscar el Reino de Dios. Nosotros, detengámonos en este punto y preguntémonos: ¿cuánto conozco yo a Jesús? ¿Le sigo de modo que despierte en mí el deseo de buscar el Reino de Cristo? ¿Me maravillan su presencia, sus palabras, sus acciones? Para poder profundizar en las bienaventuranzas hay que subir primero la montaña siguiendo a Cristo. No se escoge un camino ascendente si no es porque realmente, en la cumbre, se espera alcanzar el éxito. Por eso, me imagino la sorpresa de sus discípulos al escuchar las pautas para alcanzar tan deseado éxito, ¡nada que ver con sus expectativas! Y es que el Reino de Cristo no es de este mundo; para hallarlo, tenemos que vencer al mundo. Cristo ya lo ha hecho y es el auténtico Bienaventurado.



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados