D O M I N G O X X X I I I C
“ El Señor llega para regir la tierra con justicia...........” (Sal.97,5-6)
(Mal.4,1-2; 2Tesal.3,7-12;Lc.21,5-19)
Los tres evangelistas sinópticos y entre ellos S. Lucas cierran su Evangelio con un tema que siempre ha estado y está presente en todos los tiempos y en todas las personas sin distinción.
El tema en cuestión es, el fin del mundo, o sea: Cuándo terminará este nuestro mundo y cómo terminará, si es que termina.
Amigos creyentes, el bien y el mal conviven, están juntos, pues las personas buenas y malas pisamos la misma tierra y respiramos el mismo aire. Esta igualdad llega a molestarnos. Los ateos suelen decir: “ si hubiera Dios, tendría que matar a todos los asesinos y explotadores”. También los creyentes solemos poner el grito en el cielo ante tanta sangre de inocentes derramada y decimos:2 ¡ Hay que ver! Los malos tienen más suerte. No hay derecho.”
A esta cuestión ya responden desde la 1ª mitad del s.v.a. de C. En la primera lectura de la Biblia hoy, el profeta Malaquías habla así: Mal.4, 1-2”Mirad que llega el día, ardiente como un horno:malvados y perversos serán la paja,y los quemaré el día que ha de venir – dice el Señor de los ejércitos-,y no quedará de ellos ni rama ni raiz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará u sol de justicia,que lleva la salud en las alas”. También de esta misma cuestión quiere hablar Jesús – ca.420 años después- a la gente que está admirando la inmensa mole del templo: “ Eso que estáis admirando un día será destruido”. Ellos le preguntaron: “ Maestro:¿cuándo va a suceder eso? ¿Habrá señales de alerta?”
Jesús no contesta a su curiosidad pero sí les prepara para lo que venga: 1º “Cuando vengan diciéndoos, incluso en mi nombre, que eso está para suceder. No le creáis”. 2º “Cuando oigáis noticias de guerras, terremotos y catástrofes, epidemias y hambres ¡ atención! el final no vendrá en seguida. Parece ser que algunos cristianos de Tesalónica tampoco habían entendido esto muy bien y se dedicaron a no dar golpe, pues esperaban inmediatamente el final, y San Pablo les recomienda por carta: “ Oye, que me he enterado de que algunos viven sin trabajar y están muy ocupados en no hacer nada, pues, ¡por Jesucristo bendito!, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan, como yo lo hice, cuando estuve ahí”
Os digo más, sigue PREPARANDO Jesucristo a los suyos: “ antes de ese final os perseguirán y llevaran a los tribunales, así tendréis ocasión de dar testimonio de mi. ¡NO TENGÁIS PANICO!. Que nadie prepare su defensa, soy yo el que os dará las palabras que nadie podrá contradecir.
Incluso matarán a alguno y desde luego os odiaran a todos por CAUSA DE MI NOMBRE, estad alerta, porque hasta vuestros parientes y amigos os pueden traicionar.
¡Pero atención! Cuando las cosas vengan mal dadas, SED FUERTES, que ni un cabello demuestra cabeza perecerá: PERSEVERAD Y SALVARÉIS VUESTRAS ALMAS.”