DESPIÉRTANOS, SEÑOR
Despierta, Señor, nuestros corazones
que se han dormido en las cosas
y ya no tienen fuerza para amar.
Despierta, Señor, nuestra ilusión,
que se ha apagado en ilusiones pobres.
Despierta, Señor, nuestra sed de Ti,
porque bebemos aguas de sabor amargo.
Despierta, Señor, nuestra hambre de Ti,
porque comemos manjares que nos dejan vacíos.
Despierta, Señor, nuestras ganas de felicidad,
porque nos perdemos en diversiones caducas.
Despierta, Señor, nuestro silencio hueco,
porque necesitamos palabras de vida para vivir.
Despierta, Señor, todo nuestro ser,
porque hay caminos que sólo se hacen
con los ojos abiertos para reconocerte.
Con Amor a mi Niño Jesús
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