Nos pasamos la vida buscando un amigo verdadero, alguien con quien nunca discutamos o tengamos diferencias. Sin ponernos a pensar que son precisamente esas diferencias, esas discusiones, las que nos hacen acercarnos cada vez más en una hermandad interminable con lazos invisibles de amor y unión.
 
Valoremos hoy al amigo que tenemos del lado de nuestro corazón... y la próxima vez que algo nos haga enfrentarnos, salvemos esa pequeña diferencia, con un apretón a las manos... o mejor aún... al corazón...
 
Feliz tarde! Feliz semana!
Gracias por mantener viva nuestra amistad!