Recuerda siempre que vives
una sola vez y que lo haces
por muy poco tiempo.
Una persona inteligente
disfruta cada momento de
su día, nada se lo impide.
Tú escoges cómo sentirte
siempre.
No midas tu felicidad por la
ausencia de problemas, son
inevitables.
La única opinión sobre ti que
cuenta es la tuya propia.
Asume la responsabilidad de
tus emociones y sentimientos.
Tú eliges cómo reaccionar
ante cualquier situación.
Deprende sólo de ti el elegir
sentimientos de alegría y
bienestar.
Tú puedes mejorar tu forma
de pensar y actuar.
Siempre tienes, al menos dos
opciones, ¡Siempre!