"JESUS YO CONFIO EN TI"
Visitar a los enfermos.
Allí donde hay sufrimiento, allí está Cristo. Y en los enfermos está el Señor, esperándonos a que vayamos a visitarlo y a consolarlo.
Porque debemos saber que quien está enfermo, muchas veces está desmoralizado y es muy sensible al amor o a la indiferencia de los hombres. Porque quien ha caído enfermo, a veces se siente castigado por Dios, y el demonio le susurra pensamientos de desesperación y tristeza.
Es bueno, entonces, que vayamos a visitarlo y a llevarle esperanza, a que le transmitamos que Dios lo ama y que no es un castigo de Dios su enfermedad, sino que más bien es un hacerse corredentor con Cristo, llevando una partecita de la Cruz de Cristo, para colaborar con la obra redentora del Señor.
Cuántas conversiones se han dado en un enfermo que recibe la visita amorosa de un familiar, de un amigo o de un desconocido que tiene piedad de él.
No temamos contagiarnos, porque Dios nos protegerá. Y si nos contagiáramos y muriésemos, Dios nos dará el Cielo como a mártires suyos, mártires de la caridad y del amor hacia el enfermo.
Jesús, en Vos confío.
Allí donde hay sufrimiento, allí está Cristo. Y en los enfermos está el Señor, esperándonos a que vayamos a visitarlo y a consolarlo.
Porque debemos saber que quien está enfermo, muchas veces está desmoralizado y es muy sensible al amor o a la indiferencia de los hombres. Porque quien ha caído enfermo, a veces se siente castigado por Dios, y el demonio le susurra pensamientos de desesperación y tristeza.
Es bueno, entonces, que vayamos a visitarlo y a llevarle esperanza, a que le transmitamos que Dios lo ama y que no es un castigo de Dios su enfermedad, sino que más bien es un hacerse corredentor con Cristo, llevando una partecita de la Cruz de Cristo, para colaborar con la obra redentora del Señor.
Cuántas conversiones se han dado en un enfermo que recibe la visita amorosa de un familiar, de un amigo o de un desconocido que tiene piedad de él.
No temamos contagiarnos, porque Dios nos protegerá. Y si nos contagiáramos y muriésemos, Dios nos dará el Cielo como a mártires suyos, mártires de la caridad y del amor hacia el enfermo.
Jesús, en Vos confío.