Docenario guadalupano
Por el padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
Santa María de Guadalupe: Liberadora de nuestros males y promotora de nuestras personas. Cómo nos libera y promociona nuestra Madre En nuestras relaciones personales siempre es muy importante considerar cómo fuimos educados, cómo las personas nos ayudaron en nuestros estudios, cómo nos atendieron en algún problema o enfermedad. En nuestras interrelaciones es como nos vamos formando. La relación entre las Personas Divinas es lo que las define como tales Personas. Aprendamos de María sus modos de relacionarse con nosotros; es la clave para la nueva evangelización.María nos atiende con "Todo su amor personal" (N.M. 28). Una característica muy de María es que Ella se nos da en el cariño y amor que nos entrega; no puede hacerlo de otro modo. Es la íntima de Dios, de las Tres Personas Divinas. Aprendamos de Ella a dar. Santa María de Guadalupe, nuestra Madre espiritual; acógenos en Tu regazo, Madre sin igual.
Por el padre Joaquín Gallo Reynoso, sacerdote jesuita
Santa María de Guadalupe: Liberadora de nuestros males y promotora de nuestras personas. Cómo nos libera y promociona nuestra Madre En nuestras relaciones personales siempre es muy importante considerar cómo fuimos educados, cómo las personas nos ayudaron en nuestros estudios, cómo nos atendieron en algún problema o enfermedad. En nuestras interrelaciones es como nos vamos formando. La relación entre las Personas Divinas es lo que las define como tales Personas. Aprendamos de María sus modos de relacionarse con nosotros; es la clave para la nueva evangelización.María nos atiende con "Todo su amor personal" (N.M. 28). Una característica muy de María es que Ella se nos da en el cariño y amor que nos entrega; no puede hacerlo de otro modo. Es la íntima de Dios, de las Tres Personas Divinas. Aprendamos de Ella a dar. Santa María de Guadalupe, nuestra Madre espiritual; acógenos en Tu regazo, Madre sin igual.
Segunda consideración: María nos acoge protegiéndonos y auxiliándonos. Toda mamá está vuelta hacia sus hij@s, dispuesta todo por ell@s. Ella nos protege de nosotr@s mism@s en cuanto a malas inclinaciones y actitudes pero también del maligno, y nos auxilia de modo claro e incondicional. Es nuestra Gran Maestra espiritual.
Tercera consideración: Nuestra Madre Amable nos trata con suavidad y dulzura. Pensemos cómo habrá tratado a Jesús, a San José, a sus propios papás. Sintamos que Ella nos toca el corazón y las fibras íntimas de nuestro ser con la suavidad con que habrá tocado las flores que le dio a Juan Diego: ". y cuando las vio con sus venerables manos las tomó y luego se las puso juntas en el hueco de su ayate." (N.M. 135-136). Dejemos que nos tome entre sus manos benditas.
Cuarta consideración: María nos alienta y apoya con energía como lo hizo con Juan Diego en el momento en que él ya no quería volver con el Obispo. Le dijo: "Es muy necesario que tú personalmente vayas, ruegues, que por tu intercesión se realice mi voluntad." (N.M. 59). Ella nos enseñará a no quedarnos paralizados por temores, complejos. Siempre nos promueve y nos dará la mano. Hagámoslo así con quienes nos necesiten.
Quinta consideración: Santa María, Reina y Señora del universo, nos manda y apoya con su poder, Dios le dio poder para que lo use a favor nuestro. ¡Y vaya que lo hace! Allí está la prueba en la gran señal que le dejó al Obispo con las flores que le mandó. En cuanto al mismo le dijo a Juan Diego: "Y de mi parte hazle saber, hazle oír mi querer, mi voluntad, para que haga el templo que le pido." (N.M. 61). Por eso le decimos con razón: Bajo tu amparo nos acogemos.