REFLEXIÓN DEL DÍA
Hambre de felicidad
Los hombres tenemos un corazón tan grande que nada es capaz de llenarlo. Sólo Dios lo colmará porque Él es infinito.
Los hombres buscamos la felicidad y corremos tras muchos espejismos que nos hacen creer que son la felicidad. Pero la Felicidad, así con mayúscula, solo la encontraremos en Dios. Dios es y será nuestra Felicidad. Y ¿cómo llegar a Él? Jesús nos ha dejado un camino: Los Diez Mandamientos y sus enseñanzas en el Evangelio. La Felicidad se conquista con el sufrimiento, con la renuncia a nuestros caprichos y haciendo la voluntad de Dios. Este es el buen camino. Estrecho; y pocos van por él, pero es el único, pues de lo contrario Jesús nos lo hubiera dicho.
Hay una frase que escuché alguna vez y que no recuerdo de quién es, y dice así: “Ningún camino de flores conduce a la gloria”. Tal vez esta era una frase humana y que buscaba y hablaba de la gloria humana, de este mundo. Pero también podemos aplicarla a la Gloria que debemos alcanzar en el Cielo, y también ésta se conquista por caminos que no son de flores.
Hagamos el esfuerzo, vale la pena. Es más, no nos queda otra alternativa pues de lo contrario caeremos en perdición. Así que ánimo y adelante, que el Crucificado camina junto a nosotros y en los momentos más duros nos lleva en sus brazos.