El Poema Me arrodillé para rezar pero no por mucho tiempo, tenía mucho que hacer.. Tenía que apurarme para llegar a mi trabajo. Pronto tendría que pagar cuentas. Asi que me arrodillé, oré apresuradamente y partí. Sentí que ya había cumplido con mi deber cristiano. Mi alma podía descanzar en paz..... Durante todo el día no tuve tiempo para diseminar una palabra de alegría a mi derredor. No tuve tiempo para hablar de Cristo a mis amigos; Temía que se mofaran de mí. No tuve tiempo, no tuve tiempo; demasiado por hacer, Ese era mi lamento constante, No tuve tiempo para dar de mí a almas con necesidades
Pero al final llego la hora, la hora de morir. Me presenté ante el Señor. Llegué y lo miré con ojos abatidos, porque en sus manos, Dios sostetenía un libro; Era el Libro de la Vida. Dios leyó del libro y dijo: 'No puedo encontrar tu nombre; Recuerdo que una vez lo iba a escribir... pero nunca lo hice porque no encontré el tiempo!
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