En la Navidad, Dios se hace hombre y nos alumbra con el esplendor de su luz.
Navidad es el nacimiento de la Luz que viene a guiar a todo hombre de buena voluntad a unirse a sus hermanos en caridad fraterna, caminando unidos al encuentro con Nuestro Padre.
Navidad es el nacimiento del Buen Pastor que viene a buscar la oveja perdida para cargarla sobre sus hombros y conducirla de nuevo al redil del Padre.
Navidad es el nacimiento del Niño Jesús en el portal de Belén pero también es su nacimiento en el humilde portal de nuestro corazón.
El Dios verdadero, se ha hecho hombre verdadero, por amor a nosotros; y siendo rico se hace pobre para enriquecernos con su pobreza. Navidad, es el nacimiento de la fe, de la esperanza y del amor, del Niño del Amor.
Santa Teresita nos enseña que Dios revela su mayor fuerza cuando los seres humanos se sienten más débiles. Ella misma en la Nochebuena de 1886 encontró el punto de conversión de su vida y lo describe así en su autobiografía:
“Jesús, el dulce niñito de una hora, cambió la noche en mi alma en torrentes de luz. En esa noche en que se hizo débil y capaz de sufrir por mi amor, me hizo fuerte y valiente, me revistió con sus armas. Desde esa noche bendita no fui vencida en ningún combate, sino al contrario, caminé de victoria en victoria y comencé, por decirlo así, „¡una carrera de gigante!”
Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que han compartido su oración mes a mes por las necesidades de tantos hermanos que se acercan al sitio y que confían en el poder de la oración.
Muchas gracias y recuerden que contamos con cada uno de ustedes para continuar impregnando de la lluvia de rosas de Teresita al mundo, ayudando a cambiar noche por luz, debilidad por fortaleza, fracaso por victoria.
Reciban nuestros saludos afectuosos y sigamos adelante para que el verdadero significado de la Navidad sea el que se manifieste en nuestros corazones.
Muy Feliz Navidad!!
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