SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE NAVIDAD
Hoy queremos ahondar en el misterio de la Navidad. Dios se revela en profundidad a quien le acoge, a quien le escucha, a quien le hace sitio en su corazón.
" ...y la PALABRA ERA DIOS ........vino a su casa y los suyos no la
recibieron........... .....................” (Jn.1,ss)
Te habíamos esperado y viniste pero... no te conocimos.
Tú vienes, Jesús, vienes siempre
pero a veces no te conocemos,
porque andamos tan ocupados,
tan distraídos con mil cosas,
con cantidad de compromisos,
envueltos en prisas que nunca nos dejan llegar,
que nunca nos permiten descubrirte
porque ¡ ay que ver! nosotros tan serios
y a ti, querido Dios, se te ocurre presentarte en forma de niño.
Vienes a nuestra vida y no te conocemos,
porque tu eres LUZ
pero nosotros tenemos lámparas grandes,
grandes de cientos de woltios
que apagan tu fuego, anulan tu lucecita y
deslumbran nuestros ojos hasta dejarnos desorientados y ciegos.
Por eso.... pasas inadvertido
No nos damos cuenta de que tú,
eres la luz que alumbras los adentros,
eres la pequeña linterna que guía los pasos,
la lucecita que ayuda a ver el mapa en la oscuridad,
la que señala por donde hay que seguir,
la que alumbra el sendero y ayuda con cuidado a caminar.
Vienes a nuestra casa y no te recibimos,
porque te esperamos en lo grande,
en lo que hace ruido y brilla
en la fastuosidad y en lo importante.
y tú te cuelas, sin embargo, en nuestra humanidad
en lo pobre e insignificante.
Por eso, Jesús, aunque te tengamos al lado:
en el vecino que necesita,
en el compañero triste
o en el emigrante del barrio,
no te reconocemos porque creemos que eres oro,
como un niño de cartón y barnizado,
al que queremos besar el pie con ternura,
quizá porque no necesita de médico, ni de consolador,
ni de hermano humanizado.
Ven hoy a nosotros, Señor, ven a mi casa
quédate en ella ,Jesús, y enciente tu lámpara.
Que mi vida sea un hogar lleno de fuego
que dé calor y caliente al que pasa.
Para eso, Jesús, para eso mi vida te entrego
que sople vivo tu Espíritu y mantenga las brasas.
……………….
“La PALABRA se hizo carne y habitó entre nosotros….
……..pero todos los que la recibieron, les dio poder para hacerse hijos de Dios”……. (Jn.1,12)