Soy paciente y positivo...
Soy paciente y positivo al descansar en la conciencia de Dios. Durante esta temporada tan atareada, mi tiempo puede estar limitado. Tal vez sea un desafío poder tener paciencia y sentir calma. Mas recuerdo que la paciencia es una quietud, una serenidad de corazón y alma, un sentimiento de paz que puedo evocar aun en medio de la prisa y el desconcierto aparente. ¿Cómo puedo ser más paciente? Acudo a Dios. En un rato de comunión divina, avivo la paciencia en mí. Si las situaciones parecen abrumadoras, me dirijo a Dios nuevamente y siento cómo la ansiedad se disuelve. Cualquier sentimiento de prisa o preocupación subsana. Dios me guía paso a paso, dándome la fortaleza para actuar íntegramente y con eficiencia. Sabiendo que todo está verdaderamente bien, siento y expreso paz. El amor es sufrido, es benigno. 1 Corintios 13:4
|