HONOR A LA PERRITA DULCINEA
Por fin, la perrita Dulcinea ha encontrado una familia, que aprendió de ella, y le han abierto su corazón y su casa.
La historia no es muy larga pero sí grande - de grandeza – y merece todo respeto y reflexión. Es que los animales viven, sienten y actúan con frecuencia para ejemplo de los que, a pesar de nuestro comportamiento feroz con demasiada frecuencia, nos contamos como raza superior y humana.
Es una noticia fechada en Madrid entre los días 13/14 de enero de este miso año. En la carretera que rodea la montaña del Guadarrama por el Escorial entre Avila y Madrid han visto los transeúntes a un par de perros sorteando el peligro de ser atropellados por los coches y camiones que pasan diariamente por ella. Vieron a dos pero llevan tres o cuatro días que solamente una perrita – Dulcinea – es la que se mueve y siempre alrededor del cadáver de su compañero que yace en la cuneta porque tuvo peor suerte. La perrita no se mueve del sitio ni para buscar comida o agua y está aguardando el momento, que ya nunca llegará, de que su compañero se levante para seguir el camino que había emprendido juntos. Varios conductores han intentado acercarse, pero Dulcinea no está dispuesta a dejar que se acerquen a su compañero que ya no se mueve, aunque ella lo intenta todo y es posible que no sepa el por qué. Sigue fiel a él y ni las necesidades básicas para la supervivencia la alejarán del sitio en donde ella aguarda lo imposible ya.
Alguien ha alertado al servicio de recogida de animales de Avila, que están tratando de recoger a Dulcinea y al cadáver de su compañero pero no hay forma de acercarse, ni siquiera ofreciéndole comida para distraerla. Sólo unos dardos que la han anestesiado sirvieron para poder recogerla en un local de la protectora de animales.
En cuanto se corrió la noticia apareció una familia que ya le brinda calor y compañía en su casa, donde la perrita pueda reponerse de aquella tragedia, mientras su forma de hacer nos ha ofrecido a materia de reflexión a los humanos.
Como veis, aún quedan en nuestro mundo signos de grandeza y fidelidad. (¿)
¡ CRIATURAS DE DIOS ALABAD AL SEÑOR!