Lo que realmente te hace sufrir, no es la vida en sí,
sino tus expectativas respecto a cómo debería ser el mundo
o cómo debería actuar tal persona. Por ejemplo,
cuando te enojas con tu pareja porque no llegó a tiempo
o no te expresa su amor como a ti te gustaría que lo hiciera.
Entonces, lo que te daña no es tu pareja, sino tus pensamientos
y emociones con respecto a cómo debería
actuar tu pareja, de acuerdo a la etiqueta del hombre o mujer perfecto que tienes.
Si sufres porque la vida es
cruel, es porque tienes un
concepto equivocado de
lo que realmente es.
Crees que en la vida todo
debería ser felicidad. Imagínate que piensas que un bosque tiene solamente rosas,
ríos limpios, venados corriendo, un sol reluciente y una suave lluvia.
Pero cuando te internas en uno ¡Oh sorpresa!
También hay insectos, serpientes, y mucha lluvia.
Imagínate sufriendo porque lo encontraste así y diciéndote
“No vale la pena estar en un bosque, es horrible: serpientes,
bichos ¡que horror!” ¿No tiene sentido verdad?
En el fondo sabes que así es un bosque. No como tú pensabas que era. Lo que puedes hacer, es estar alerta contra las serpientes. También, cubrirte para que la lluvia no te moje. Y disfrutar las rosas que veas y los venados. Simplemente aceptas la naturaleza como es y no te lamentas.
Te adaptas a ella.
En la vida, es igual. Cuando la vemos como un paquete completo,
en el que hay amor, muerte, instantes imborrables y fracasos dolorosos,
la aceptas como es. A partir de esa aceptación, puedes adaptarte a ella.
Pregúntate qué capacidad dormida en ti, necesita salir a flote cuando te
enfrentes a un nuevo desafío.
Por ejemplo, yo de niño no sabía bailar salsa.
La necesidad de gustarle a las niñas me hizo aprender
¡Ahora he llegado hasta dar clases de baile! Me daba miedo hablar en público.
Era muy tímido. La necesidad y las circunstancias me obligaron ha hablar en público
¡Ahora soy conferencista! Imagínate cuantas capacidades dormidas en mí,
se han despertado por la necesidad.
Siempre pregúntate ¿Qué capacidades dormidas en mí tienen
que salir a flote con este desafío?
El dolor y las derrotas son una gran oportunidad para replantearnos
cómo estamos viviendo la vida.
Te confieso que acostumbro caminar cerca de los bosques,
lejos de la gente,
cuando las tormentas de la vida hacen que se me pongan las cosas difíciles.
Anclarme dentro del ruido cotidiano cerca de la naturaleza, dándome un
breve espacio para reflexionar acerca de mis desafíos actuales y
replantearme nuevas metas, ha sido invaluable para mí. Si no, ya me habría vuelto loco.
Te recomiendo que hagas lo mismo. Busca un espacio diario de reflexión.
Todos somos producto de nuestras reacciones ante los retos.
Somos hermosas quebradas hechas por las tormentas de la vida.
“Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad.
Se acepta a sí mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse,
sino como un desafío vital”
Acepta tus circunstancias como son, y pregúntate
“¿Qué puedo hacer al respecto?” Te sorprenderá como a mí,
lo sencillo que es solucionar un problema, una vez que dejes de pensar en él
y te enfoques en resolverlo.
Generalmente, las mejores oportunidades de nuestra vida,
vienen disfrazadas de problemas. No importa cuáles sean éstos.
Siempre existe una solución.
Así que a disfrutar de la vida.
Juan Castaneda
ORACIÓN
Señor;
Hoy por la mañana, mi cama estaba calientita y no me quería despertar.
No me quería levantar, me quería quedar ahí, sin tener que preocuparme por nada,
pero entonces recordé que no debía hacerlo porque existen millones de
personas que darían cualquier cosa por estar en mi lugar,
levantarse y tener a dónde ir sin estar vagando,
eniendo qué comer, teniendo qué vestir.
Hoy Señor; te agradezco por la noche maravillosa, por tus ángeles que
velaron mis sueños,
por la cobija que me calienta, por mi alimento,
por un día más de trabajo y principalmente por un día mas de vida.
Bendice señor a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros de trabajo y,
sobre todo a todo aquel que me desea el mal, porque necesitan mucho de ti.
Amén
Un Abrazo, que Dios te bendiga, te muestre su rostro,
te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti,
muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, y mucha Prosperidad;