Reflexión Mariana
Estamos seguros de que en el Cielo, María ruega por nosotros, pecadores aquí en la tierra. Y si María está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Porque Ella es como un ejército formado en orden de batalla, y es la adversaria personal de Satanás, y no quiere que ninguno de sus hijos que le suplican se pierdan en el Infierno. Por eso vayamos confiados a los pies del trono de la Virgen, que seguramente hallaremos misericordia, porque Dios no desoye jamás a su Hija, Madre y Esposa, porque esa es la ley que Él mismo se ha dado, la de no desoír jamás las súplicas que le dirige su amada. Y si queremos evitar los castigos de Dios, acudamos presto a María, que sabe aplacar con sus delicadezas la mano a veces dura del Señor, que si bien siempre está movida por el amor, a veces nos puede parecer un poco dura. Vayamos a María a buscar amparo, y no quedaremos defraudados.
Felipe de Urca -Jardinero de Dios-
|