La niña, a pesar de la regañina, dejo la caja envuelta bajo el arbol de Navidad y a la mañana siguiente, cuando todos estaban abriendo los regalos, se la entrego a su padre diciendole: “Esto es para ti, papi”.
El sintio vergüenza de la reaccion del dia anterior y, emocionado, abrio el regalo. Pero al ver que en el interior de la caja no habia nada, le dijo en tono molesto a su hija: “Señorita, cuando se hace un regalo, siempre tiene que haber algo dentro”.
La pequeña, medio llorando, le dijo: “Pero papi, no esta vacia, la llene de besos para tí”.
El padre, conmovido, abrazo a su hija y le pidio perdon.
La niña crecio y se fue a vivir muy lejos. Su padre, cada vez que la echaba de menos metia su mano en la caja y sacaba un beso imaginario. Asi se llenaba de todo el amor que le regalo su hija.
“DISFRUTEMOS DE LA INFANCIA
DE NUESTROS HIJOS.
NO NOS QUEJEMOS DE ELLA.
PASA DEMASIADO PRONTO!!!!!!!!!!