¡Lo necesitábamos! ¡Aleluya!
Necesitamos un grito de paz,
en medio de tanto ruido ¡Aleluya!
Que repiquen campanas de resurrección
en medio de tanta muerte ¡Aleluya!
Busquemos la vida,
en medio de tanta huella de muerte ¡Aleluya!
Necesitamos del cumplimiento,
de tanta promesa ¡Aleluya!
Necesitamos de eternidad,
en medio de lo efímero ¡Aleluya!
Necesitamos a Cristo,
en medio del vacío ¡Aleluya!
Necesitamos de la luz,
en medio de la oscuridad ¡Aleluya!
Necesitamos agua,
para limpiar la suciedad ¡Aleluya!
Necesitamos de triunfo,
para no fracasar ¡Aleluya!
Necesitamos de plenitud,
ante la imperfección ¡Aleluya!
Necesitamos una buena noticia,
ante la maldad ¡Aleluya!
Necesitamos de la verdad,
ante la mentira ¡Aleluya!
Necesitamos de la victoria,
ante la derrota ¡Aleluya!
Necesitamos alegría,
ante las caras largas ¡Aleluya!
Necesitamos de Dios,
ante el caos del mundo ¡Aleluya!
Necesitamos de libertad,
frente a la esclavitud ¡Aleluya!
Necesitamos de la iglesia,
frente a la deserción ¡Aleluya!
Necesitamos de fe,
frente a las dudas ¡Aleluya!
Necesitamos del sepulcro vacío,
ante la muerte que asola ¡Aleluya!
Necesitamos de Cristo resucitado,
frente al mundo que muere ¡Aleluya!
Necesitamos, hoy más que nunca,
gritar a los cuatro vientos:
¡Es verdad! ¡Ha resucitado!
¡Creed y esperad en El! ¡Aleluya!
P. Javier Leoz