Hoy Señor..
Hoy, Señor, queremos cantarte con nuestra voz humana, con nuestras palabras torpes y libres y nuestro lenguaje de calle, que tú tan bien entiendes, porque la comunicación es posible. Por tu presencia viva en esta aventura, te damos gracias con fuerza y ternura. Por todos los pequeños y grandes caminos de comunicación, diálogo y encuentro: por la palabra y el gesto con la mano abierta, por la sonrisa, el guiño, el beso y las lágrimas, por el abrazo redondo, red de todas las comunicaciones, te damos gracias con fuerza y ternura. Por los ojos que saben decir lo que llevan dentro, por los pies que nos acercan a los demás, por el cuerpo que expresa nuestros sentimientos, por los corazones que laten al unísono, por quien con su amor nos comunica vida, te damos gracias con fuerza y ternura. Porque nos hemos puesto en camino a toda prisa, porque hemos entrado en casa del pobre, porque tú estás con nosotros siempre, como prenda y señal de toda comunicación, te damos gracias con fuerza y ternura.
Ulibarri Fl.
|