Enseñanzas del Evangelio
Mano.
Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. (Mt 5, 30)
Enseñanza:
Seremos juzgados por nuestro obrar, y por eso es tan importante que todo nuestro actuar sea del agrado de Dios.
Aquí el Señor nos dice que es preferible perder nuestra mano derecha, si ésta nos lleva al pecado, que ser arrojado al Infierno con las dos manos.
Puede parecer algo exagerado lo que nos dice Jesús, pero si preguntáramos a un condenado que se perdió por los pecados del robo y del mal actuar, si estas palabras del Señor son exageradas, nos respondería que Jesús se ha quedado corto.
Y lo que sucede es que en este mundo no nos es lícito cortarnos o arrancarnos una parte del cuerpo, pero espiritualmente, al menos, sí deberíamos hacerlo, puesto que cualquier cosa que nos lleve al pecado es un obstáculo y un gran peligro para nuestra salvación eterna.
Y así sucede con todos los miembros del cuerpo, cada cual podrá colocar en este ejemplo el miembro que más lo lleve al pecado. Jesús solo nombra el ojo y la mano, para indicarnos a todo el hombre. Sería mejor estar castrados antes que ser lujuriosos y perdernos en el abismo infernal.
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