San Felipe de Neri - 26 de
Mayo
San Felipe Neri (1515-1595) oró al
Señor en las catacumbas de San Sebastián en Roma en la Vigilia de Pentecostés,
pidiéndole los dones del Espíritu Santo para poder amarle con todo su corazón.
Vió un globo de fuego que entró por su boca e hizo su corazón crecer, rompiendo
dos de sus costillas (como se comprobó tras su muerte) sin causarle ningún
dolor, pero abrasándole con amor de Dios, haciéndole exclamar: “¡Basta, Señor,
basta! ¡No puedo soportarlo más!”
Fundó la Congregación del Oratorio
atrayendo a sacerdotes diocesanos que se comprometían sin tomar ningún voto a
vivir en comunidad por lo único que les iba a unir: la Caridad. Su conocimiento
íntimo del Señor por la oración le impulsaba a cumplir el mandado de Jesucristo
a sus apóstoles en el Evangelio de la Ascensión del Señor: “proclamad el
Evangelio a toda la creación.” (Mc. 16, 15). Recordaba a todos (en calles,
hospitales, escuelas, iglesias, etc.) la alegría de ser criaturas de un Dios tan
bueno, la alegría de vivir según la “Buena Nueva” del Señor.
Poco antes de morir, quemó todos sus
escritos y por lo tanto se conserva muy poco, la mayor parte en correspondencia.
Pero, se conservan bastantes anécdotas de este santo que repartía alegría a
pesar de haber sufrido la incomprensión de muchos y hasta la investigación de
Pontífices (que siempre resultaban a su favor).
En este enlace pueden leer más sobre
la vida del santo y la mayoría de las siguientes citas, que muestran su
Conocimiento de lo que debe ser nuestra relación con Dios. [En las fotos se ve
el lugar donde resposa su cuerpo incorrupto]
————————————————————-
Alegría - “El
Señor es bueno. ¿Cómo no va a alegrarse de que sus hijos nos riamos? La tristeza
nos hace doblar el cuello y no nos permite mirar el Cielo. Debemos combatir la
tristeza, no la alegría.” - “El servidor de Dios debe estar siempre alegre”
- “Estén alegres para que no estén en pecado”. - ¡Pasé este día y después
estoy contento! - ¡Escrúpulos y melancolía fuera de la casa mía!”
Dios y nuestra relación
con Él
- “Quien quiera algo que no sea
Cristo, no sabe lo que quiere; quien pida algo que no sea Cristo, no sabe lo que
pide; quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace.” - “¿Como es posible
que alguien que cree en Dios pueda amar algo fuera de Él?” - “¿Oh Señor que
eres tan adorable y me has mandado a amarte, por qué me diste tan solo un
corazón y este tan pequeño?” - Al oír sobre la secularización de los
sacerdotes: “¡No conocen a Dios, no conocen a Dios! ¿Cómo lo iban a cambiar por
una mujer?”
Flaqueza
humana
- “Señor, no te fíes de mí. Señor,
ten de tu mano a Felipe, que, si no, un día, como Judas, te traicionará.” -
Repetía todos los días con el Santísimo Sacramento en la mano: “Señor, cuídate
de mí hoy, que te traicionaré y haré todo el mal del mundo.” - “La llaga del
costado de Cristo es grande, pero si Dios no me tiende la mano la hare
mayor”
Generosidad -
“Como Tú sabes y quieres, así haz conmigo, oh Señor” - “El Paraíso no está
hecho para los flojos” - Decía al final de la Misa: “La hora de su oración ha
terminado; pero no ha terminado el tiempo de hacer el bien”. - “Dichosos
ustedes [los jóvenes] que tienen tiempo por delante para hacer mucho bien”. -
“Si queremos dedicarnos totalmente a nuestro prójimo, no podemos reservar para
nosotros ni tiempo ni espacio” - “Estad quietos, si podéis”
Humildad
- “Sed humildes y no altaneros.” -
Entre nosotros no se esperan honores ni riquezas sino renuncias y
mortificaciones. - “Deléitense con la vida común, huyan todos de la
singularidad; atiendan a la pureza del corazón, porque el Espíritu Santo habita
en las mentes cándidas y sencillas y Él es el maestro de la oración y quien hace
estar en continua paz y alegría, lo cual es un pregustar el paraíso”
Oración
- “el hombre que no hace oración es
un animal sin palabra"; - “¡El Señor concede en un momento aquello que no se
ha podido obtener en decenas de años!”
Paciencia
- A los niños revoltosos que educaba:
“Haced todo el ruido que queráis, que a mí lo único que me interesa es que no
ofendáis a Nuestro Señor. Lo importante es que no pequéis. Lo demás no me
disgusta". - Tras recibir una bofetada mientras pedía limosna: “Ésta es para
mí – le contestó el santo sonriendo-. Ahora dame algo para mis
muchachos”.
Penitencia -
“La grandeza del amor a Dios se conoce por la grandeza del deseo de que el
hombre tenga de padecer por amor suyo.” - “El verdadero holocausto que se
sacrifica a Dios es el altar de nuestro corazón.” - “Es más de estimarse el
que se viva bajo la obediencia la vida ordinaria que hacer penitencia por propia
voluntad.” - “Llévalo [el cilicio] sobre la ropa, no debajo.” - “¡En vez
de cilicio da limosna a los pobres!” - A novicios dominicos: “¡Coman, que el
verlos comer me engorda!”
Santidad
- Saludaba a sus amigos así; “Y bien,
hermanos, ¿cuándo vamos a empezar a ser mejores?” - “la santidad consiste en
tres dedos de frente” (rendir nuestra razón para ser más humildes). - “[La
obediencia es] un camino resumido para llegar rápidamente a la perfección.” -
“Es posible restaurar las instituciones humanas con la santidad, pero no
restaurar la santidad con las instituciones.”
Sufrimiento
- En su lecho de muerte: “¡Tú, oh
Cristo, en la cruz, y yo en la cama, tan bien cuidado, tan atendido, rodeado de
tantas personas que se desvelan por mí!". - “No huyan nunca de la cruz, que
Dios les manda, si no, ciertamente, encontrarán otra más grande”. - “Es
necesario aceptar la adversidad que Dios manda sin demasiado discurso y tener
por cierto que es la mejor cosa para nosotros” - “Hay que morir”
Virgen
María
- “Hijos míos, ¡sed devotos de
María!: sé lo que os digo. ¡Sed devotos de María!". - Cuando la Virgen María
le curó de una grave enfermedad: “¡Mi hermosa Señora! “Mi santa Señora! Dejadme
abrazar a mi Madre que ha venido a visitarme. Por favor háganse a un lado que ha
venido Nuestra Señora la Virgen María a curarme.” [Al darse cuenta de lo que
estaba diciendo en voz alta, se escondió bajo las sábanas.]
El crocus simboliza “la alegría”.
Que la Ssma. Virgen María, que expresó su alegría en su Magníficat mientras
esperaba el nacimiento de Jesús nos ayude a vivir con gozo mientras esperamos la
venida del Espíritu Santo este Pentecostés y en todo momento.
|