La Santísima Virgen en la Biblia
Creación de la mujer.
Entonces dijo Yahvé Dios: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda semejante a él”. (Génesis 2, 18)
Comentario:
La idea de Dios era que la mujer fuese una ayuda para el hombre, pero después de la caída, la mujer muchas veces se convierte en causa de tropiezo para el hombre. Y es que cuando una cosa se corrompe, tanto más se corrompe cuanto más alto era el destino al que estaba llamada. Y la mujer, creada después del hombre, es en cierto modo superior a él, y por eso cuando cae, cae más bajo.
La mujer está hecha para amar, y tanto en el bien como en el mal, ella se entrega por completo.
Eva, cuando fue creada, era muy parecida a María Santísima, porque no tenía pecado y era bellísima de forma que ni siquiera nos podemos imaginar. Seguramente cuando Dios creó a Eva, tomó el modelo de la Santísima Virgen, la cual Él ya tenía en su pensamiento, porque para Dios todo está en un instante presente que no pasa nunca.
Es María la que cumple perfectamente este designio providencial de Dios de ser una ayuda semejante al hombre, y así la Virgen fue la gran ayuda que tuvo el Hombre, es decir, Jesucristo, que vino a este mundo a salvarnos del poder del Maligno.
Y ahora la Virgen sigue al lado de cada uno de nosotros para ayudarnos en la difícil misión a cumplir en la tierra para alcanzar el Paraíso. Ella es la ayuda adecuada para el hombre peregrino en la tierra.