Mensaje eucarístico

Silencio e inmovilidad. 

La Eucaristía es todo lo contrario del mundo, porque ella es silenciosa e inmóvil, y el mundo está lleno de ruidos y voces ensordecedoras, y en continuo movimiento.

Pero la Eucaristía es Vida y Palabra y Movimiento para quien acude a Ella con fe y confianza, ¡entonces sí que se revela su admirable actividad!

Hagamos el intento y nosotros, que somos los Amigos del Santísimo Sacramento, vayamos hoy a los pies del Sagrario de la iglesia y hagamos un acto de fe profundo en Jesús Sacramentado y escuchemos qué es lo que nos dice.

Pero para hacer esto debemos acallar los ruidos que tenemos l nuestro alrededor y en nuestro interior, que no nos dejan oír la voz de Dios. Y tal vez debamos ir muchas veces al Sagrario antes de poder oír claramente la voz del Señor. Pero no nos descorazonemos y sigamos, con perseverancia, yendo a los pies del Señor Sacramentado y veremos que es cierta la afirmación de Jesús en el Evangelio: “El que persevere hasta el fin, ése se salvará”