Amar y ser
amado...
Es un grito y un don que las
personas llevamos dentro. Lo que nos alegra es el amor hecho detalle, hecho
realidad cotidiana. Lo que más duele es el desamor, la falta de amor. Jesús
añade un “pequeño” matiz: “como yo os he amado”. Tenemos un modelo y una forma
de amar: amar como Jesús ama. Hay que estar continuamente referidos a Jesús
para captar su modo de amar, para entender la profundidad de su amor. Amar
como Jesús es novedad, es algo que nos tenía que revelar Jesús. No brota sin
más. Lo vamos aprendiendo mirándole a Él.
(Pequeñas Semillitas)
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