¿Se deben bautizar los
niños?
La mayoría de las familias católicas piden el bautismo
cuando recién les ha nacido el hijo. Y cuando uno pregunta: «¿por qué bautizan a
los niños?», nos dan varias razones. Desgraciadamente no siempre son las mejores
razones, por ejemplo: «porque siempre se ha hecho así»... «para que la guagua no
sea mora»... «para que la guagua se mejore»...«para hacer una fiesta...»
Las familias realmente cristianas piden el bautismo porque los padres
viven con alegría su fe, como el mejor regalo de Dios, y desean lo mismo para
sus hijos.
Queridos hermanos: el bautismo cristiano, por medio del
Espíritu Santo, nos hace nacer como hijos de Dios, nos convierte en cristianos y
nos integra como miembros vivos de la Iglesia.
Meditando bien la Biblia
nos damos cuenta de que debemos considerar el bautismo de adultos como la
práctica más frecuente en la Iglesia primitiva, pero, actualmente, vemos que la
mayoría de los padres católicos desea el bautismo para sus hijos cuando son
pequeños, y no quieren privar al niño de este gran don de Dios. ¿Hay razones en
favor del bautismo de niños? ¿Qué nos enseña la Biblia?
1. El bautismo
de niños es una práctica muy antigua en la Iglesia. El bautizar niños era
una costumbre ya por el año 200 y se piensa que desde los primerísimos tiempos
de la Iglesia ha existido esta práctica.
En la Biblia no encontramos
textos en contra del bautismo de los niños. Sin embargo, hay indicaciones en las
cuales está implícita la práctica de bautizarlos.
En la carta a los
Corintios el Apóstol Pablo dice: «También bauticé a la familia de Estéfanas» (1
Cor. 1, 16), y se supone que en una familia hay niños.
En los Hechos de
los Apóstoles, Pablo nos narra cómo él bautizó en la ciudad de Filipos a una
señora, llamada Lidia, «con toda su familia» (Hech. 16, 15).
Y
refiriéndose al carcelero de Filipos, también dice: «Recibió el bautismo él y
todos los suyos» (Hech. 16, 33).
Esta práctica de bautizar los niños ha
existido desde los comienzos en la Iglesia, y el mismo Lutero, fundador del
protestantismo e inspirador de las iglesias evangélicas, admitió el bautismo de
niños porque ellos son bautizados en la fe de la Iglesia.
2. ¿Qué
razones hay en favor del bautismo de los niños?
Existe un buen número de
razones para ello: Los niños también son acogidos por el amor de Dios, los niños
pequeños pueden ser incorporados al misterio de Cristo y ser acogidos en la fe
de la Iglesia. Por supuesto que los padres cristianos deben aceptar el
compromiso de educar a sus hijos cristianamente, y en esta tarea han de
colaborar los padrinos y la comunidad cristiana.
Analicemos estas y
otras razones en favor del bautismo de los niños.
3. El actuar de Dios
es anterior a nuestro actuar y a nuestra fe.
No debemos pensar que Dios
comienza a amarnos una vez que hemos manifestado conscientemente nuestro amor y
nuestra fe en El. El amor de Dios es anterior a nuestra iniciativa de amar:
«Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes de que
nacieses te había consagrado» (Jer. 1, 4-5); (Is. 49, 1). «En esto está el amor,
no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó primero» (1Jn 4,
19).
Ahora bien, cuando la Iglesia bautiza a los niños chicos, expresa
con ello la convicción de que ser cristiano significa ante todo un don gratuito
de Dios. Dios nos ama antes de que nosotros hagamos cualquier cosa por El.
Entendiendo así las cosas, el bautizar a los niños es auténticamente bíblico y
manifiesta la gratuidad del amor de Dios que rodea toda nuestra vida. Pensar que
Dios se comunica solamente por medio de una fe consciente sería limitar el poder
de Dios.
4. La fe de la comunidad es la única condición para el bautismo
del niño
El bautismo es antes que nada es el sacramento de la fe. Ahora
bien, algunos dirán que el niño todavía no puede proclamar conscientemente esta
fe en Cristo. Entonces, ¿no sería mejor esperar hasta que el niño llegue a ser
adulto y proclame por sí solo su fe cristiana?
No olvidemos que el
bautismo no es un puro signo de fe; el bautismo también es «causa de fe» y
produce como efecto en el bautizado «la iluminación interior». Sin duda, la
gracia recibida en el bautismo, el poder del Espíritu Santo con sus dones y la
fe que irradia una familia cristiana ayudarán a que el niño, poco a poco,
responda con una fe libre y personal.
La Iglesia, y muy concretamente
los padres y los padrinos, puede tomar el lugar del niño; el niño que es
bautizado no cree todavía por sí mismo, sino por medio de otros, por la fe de la
Iglesia o de la comunidad cristiana. Por eso se suele decir que «los niños son
bautizados en la fe de los padres y en la fe de la comunidad cristiana». Por
supuesto que la Iglesia siempre pide el compromiso a los padres y padrinos para
que lo eduquen cristianamente.
Entendido así, el bautismo de niños es un
«privilegio» que la Iglesia siempre ha concedido a las familias cristianas en
atención a la fe de los padres y padrinos.
5. ¿Es malo dejar al niño sin
rumbo y sin religión?
Algunos dicen que no es justo imponer a los niños
la religión: «El niño no puede razonar y debe esperar hasta que sea adulto para
optar libremente por el bautismo...»
Es verdad que un niño recién nacido
no puede razonar. Pero es una ilusión esperar hasta que el niño pueda razonar
para elegir libremente una religión.
Sería un error muy grave que los
padres dejasen al niño sin religión, sería lo mismo que dejarlo sin rumbo en la
vida. Esto no significa «imponer» una religión. Cada niño nace y crece en el
ambiente que le es dado nacer. Crece en una familia que le comunica los grandes
valores de la vida sin que el niño lo pida. Esperar hasta que el niño como
adulto elija por sí mismo los valores de la vida, sería dejarlo crecer sin
rumbo. Hay tantas cosas que la vida da a los niños sin que ellos lo hayan
pedido. Ellos no pueden elegir a los padres, no pueden elegir el ambiente, ni su
lengua, ni sus cultura. Pero esto no es una limitación sino algo muy natural. La
realidad de no imponer nada al niño simplemente no existe. En una vida normal
son primeramente los padres los que tienen que tomar por sus hijos las opciones
indispensables para toda la vida.
Los buenos padres de familia siempre
desean comunicar a sus hijos los grandes valores de la vida. Ahora bien, la fe
cristiana de una familia es, sin duda, un don divino y lo más normal es que los
padres deseen comunicar este don a sus hijos. ¿Por qué, entonces, privar a los
niños de este bien? Un niño sin ninguna educación en la fe de sus padres, parte
sin rumbo durante los primeros años de su vida y difícilmente encontrará el
camino para crecer en la verdadera libertad hacia una decisión personal.
6. Y ¿cuándo empieza la fe en nuestra vida?
Imposible contestar
a esta pregunta, como tampoco se puede contestar a la pregunta de cuándo
empezamos a amar.
La fe es como el amor. Tiene que ser suscitada. Y
crece, sin que se advierta, desde el primer contacto de los padres con el niño.
No sabemos cuándo el niño empieza a amar. Sería absurdo. Lo mismo pasa con la
fe. No se debe esperar hasta el día en que el niño empiece a manifestar alguna
inquietud al respecto. Así como no se puede poner fecha al comienzo del amor,
tampoco se puede poner fecha al comienzo de la fe, como tampoco los padres
pueden esperar a darle comida al niño hasta que el niño decida lo que va a
comer.
Lo mismo pasa con el idioma y con el nombre que nuestros padres
nos dan. Son cosas anteriores a la libre elección... La comida, el nombre, el
idioma y la vida son un bien. Y los padres para entregar este bien no esperan la
aprobación de su hijo, sino que se lo dan en forma anticipada. De igual manera
la fe y el Bautismo son un bien y por ello los padres deciden y dan este bien a
sus hijos antes que ellos tengan uso de razón.
Decíamos que para llegar
a la existencia los papás no preguntaron al niño si quería vivir o no, porque se
supone que la existencia es un bien, es un regalo... de igual manera la vida
divina es un bien y un regalo, y los papás se lo conceden al niño porque ellos
desean lo mejor para sus hijos.
7. Consideración final
El niño
pequeño forma parte de una familia, de una comunidad y nunca es demasiado chico
para inculcarle la Fe. ¿No es verdad que Jesús abrazaba a los niños y los
bendecía? Jesús no esperaba que los niños estuvieran conscientes y pidieran este
amor. «Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan» (Mc. 10, 13-14). La
Iglesia Católica sigue bautizando a los niños pequeños porque está convencida de
que los pequeños pertenecen a Dios. Además el niño vive dependiendo de los
adultos que le rodean.
La fe del niño tendrá futuro si existe el
compromiso de los padres de transmitir la fe a sus hijos. Sin este compromiso la
Iglesia prefiere postergar el bautismo hasta que se den las condiciones
necesarias. Pero con toda seguridad podemos decir que cuando los padres
creyentes piden el bautismo, piden algo bueno y razonable y este sacramento
seguirá siendo el camino más adecuado para una futura vida cristiana.
Dice el CATECISMO:
¿Qué significa la palabra Iglesia?
-La palabra Iglesia significa la reunión de los fieles bautizados que
creen en Jesucristo y que están unidos al Papa.
¿Qué significaba la
palabra Iglesia en los primeros siglos del cristianismo?
-Significaba
las reuniones de los fieles para celebrar la Fracción del Pan, es decir, lo que
hoy llamamos Santa Misa o Eucaristía.
¿Qué pasó en el siglo IV?
-Es este tiempo se empezó a llamar iglesia al templo donde se celebraba
la Santa Eucaristía.
¿Cuáles son los nombres de Iglesia que se
encuentran en el Nuevo Testamento?
El Nuevo Testamento llama a la
Iglesia:
1) Pueblo de Dios (Hechos 3, 25-26).
2) Reino de Dios
(Hechos 20, 25).
3) Jerusalén del cielo (Gálatas 4, 26).
4)
Esposa de Cristo (Juan 3, 29).
5) Casa de Dios (1 Timoteo 3, 5).
6) Cuerpo de Cristo (Efesios 4, 12).
¿Quiénes forman parte de la
Iglesia?
-Todos aquellos que son bautizados y que son transformados de
paganos y gentiles en hijos adoptivos de Dios forman la Iglesia.
¿Cuál
es el primer elemento de la Iglesia llamado el cuerpo de la Iglesia?
-El
primer elemento visible de la Iglesia está formado por las personas bautizadas
que profesan la misma fe, reciben los mismos sacramentos y obedecen al Papa.
¿Cuál es el segundo elemento visible de la Iglesia llamado el alma de la
Iglesia o cuerpo mistico?
-El alma de la Iglesia está formada por todas
las personas que viven en gracia de Dios y en íntima relación de amistad con
Dios.
¿Cuál es la verdadera Iglesia de Jesús?
La verdadera
Iglesia de Jesús es aquella que contiene todos los elementos que Jesús dejó para
su Iglesia. Y ésta es la Iglesia Católica fundada por Jesucristo sobre Pedro. Es
la única que conserva todos los elementos que Jesús dejó a su
Iglesia.
Cuestionario:
¿Cuál era la práctica de la Iglesia primitiva?
¿En qué textos se demuestra?
¿Qué expresa la Iglesia al
bautizar a los niños chicos?
¿Cuál es el requisito para
bautizar a los niños? ¿Hay que esperar a consultar al niño para bautizarlo?
¿Por qué hay que bautizar los
niños?
¿Es un bien el don de la
vida?
¿Se le consulta al niño antes
de darle la existencia?
¿Es un bien el bautismo?
¿Qué acontece con los padres,
el apellido o con la patria?
¿Los escoge cada niño?
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FUENTE: FORTUWEB.
DIOS NOS BENDIGA !!!
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