LLUVIA DE ROSAS.
A Santa Teresita le encantaban las
rosas. Su vida se estaba consumiendo y sabía que su misión no había hecho más
que empezar mientras se disponía a entrar en la vida eterna con
Dios.
Ella explicaba que "Después de mi
muerte, haré caer una lluvia de rosas.", es decir, que proporcionaría una lluvia
de favores y beneficios, para que la gente amara más a
Dios.
LLUVIA DE
BENDICIONES!!!