CUANDO
PASO..
Cuando paso unos momentos
reflexionando en la gracia sublime de Dios, me lleno de gozo. La gracia es el
amor divino que recibo en cualquier circunstancia o en todas, ahora y por
siempre. La gracia me asegura que estoy siempre en la presencia de Dios. Me
regocijo sabiendo que soy un hijo de Dios. Por lo tanto, soy amado
incondicionalmente. Comprender esto me da fortaleza incluso en los momentos más
difíciles.
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