DIOS VIENE AL ENCUENTRO DEL HOMBRE Y SE REVELA
"Dispuso Dios en su sabiduría y su bondad revelarse a sí mismo y dar
a conocer el misterio de su voluntad...."
CONCILIO VATICANO II LA REVELACION
DIVINA 2
A lo largo de los siglos, Dios habló al corazón del hombre para manifestarse a él de manera progresiva y pedagógica. Entre to-
los pueblos de la tierra escogió para sí y preparó un pueblo pequeño, el pueblo de Israel, para establecer una "alianza" con
él. A través de este pueblo aprenderán todos los pueblos de la tierra que Dios existe y que tiene un proyecto con los hombres. La historia de esta "alianza" divina con Israel se narra en los li-
bros del "Antiguo Testamento", que constituyen la primera parte
de la Biblia. Dios nos preparó así, por etapas, para acoger la Revelación sobrenatural que hizo de sí mismo y que culmina en la persona y la misión de su Hijo, el Verbo de Dios hecho hombre.
Jesucristo (cf. CEC 53)
La Carta a los Hebreos nos dice:
"En múltiples ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamen-
te a nuestros padres por los Profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha
hablado por el Hijo".
CARTA A LOS HEBREOS 1,1
Llegamos a conocer a Dios a través de los relatos que hace la Bi-
blia de sus encuentros con el hombre. Descubrimos cómo es y lo que quiere del hombre para el hombre.
Dios habla al corazón de Abrahán y le dice: "Yo soy el Dios Todo
poderoso. Procede de acuerdo conmigo y sé honrado, y haré una alianza contigo: haré que te multipliques sin medida...Serás padre de una multitud de pueblos...Mantendré mi pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como pacto perpetuo. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros" (Gén 17,1-7).
Esta promesa constituye el comienzo del "Pueblo de Dios".
Más tarde, cuando su pueblo es reducido a dura esclavitud en Egipto. Dios no lo abandona. Quiere liberarlo y mostrarle así que es su Redentor. Moisés está pastoreando su rebaño en el desier-
to. Entonce advierte que la zarza arde sin consumirse. Y oye una voz que le dice: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob...He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oido sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos" (ex 3,6-7)
El Dios Trascendente, todopoderoso, se unió a estos hombres. A través de Moisés quiere conducirlos a la libertad. Moisés tiene miedo. No quiere aceptar la misión. Pregunta quién es al que le habla desde el fuego. Dios dice: "Yo soy el que soy".No es un nombre habitual. Dios, el que existe desde toda la eternidad, viene al encuentro del hombre para liberarle y establecer con él una alianza, una promesa de amistad. Esto vale para cada persona y en todo tiempo.
"Así dice el Señor, tu Creador:
No temas, que yo te he rescatado,
Te he llamado por tu nombre y eres mío.
Si atraviesas las aguas, yo estaré contigo;
en los rios no te ahogarás.
Si pasas por el fuego, no arderás,
la llama no te quemará.
Porque yo soy el Señor, tu Dios:
el Santo de Israel, tu salvador"
ISAIAS 43, 1-3
En las diferentes etapas de la historia del pueblo de la Primera Alianza. Dios suscita "profetas", que son, ante todo, sus amigos, sus íntimos. Como su pueblo tiende, a menudo a olvidar a Dios
y no confiar en él, el Señor envia a sus profetas para recordar a sus contemporáneos su amor, su fidelidad, sus exigencias. Elías, Amos,Oseas, Isaías, Jeremías.Ezequiel son algunos de esos hombres cuya actividad y doctrina nos relata la Biblia.
Otros reflexionaron sobre Dios, sobre el mundo y la fe. Se le lla-
ma "sabios". Entre los Libros de la Sabiduría se encuentra el libro de Job, un hombre piadoso que confió su vida a Dios y aprende a conocerlo de una manera muy singular: La desgracia se abate sobre él. Bandas de ladrones le roban sus rebaños y matan a los pastores. Sus hijos, siete varones y tres mujeres, son aplastados por la casa al caer sobre ellos. Él mismo enferma de lepra y su cuerpo se cubre de úlceras. Se sienta sobre un montón de ceni-
zas y se rasca con un trozo de teja.
¡No es posible que sea Dios quien envía tantos males al piadoso
Job! Su mujer y sus amigos quieren convencerle de que se aparte de Dios porque su fidelidad no le ha servido de nada. El mismo Job no entiende nada, y llega a retar a Dios a que justifique lo que está haciendo. Finalmente, Job comprende que la amistad con Dios no debe estar condicionada a la fortuna y a la salud; requiere, ante todo, una confianza inquebrantable en sus designios, que son buenos para con nosotros aunque no lo comprendamos. El relato lo muestra a su manera indicando que
Dios colma de nuevo a Job de bienes, por haber permanecido fiel en la prueba.
Tal es la experiencia de la fe en los hombres de la Primera Alianza, igual debe ser también la mia:
Saber que Dios está ahí para todos los hombres: que él los conoce y los ama.Tener confianza en él.
Estar seguro de que Dios está ahí para mí, que me conoce y me ama.
Amar a Dios con todo mi corazón, con todas mis fuerzas y todas mis facultades.
Escuchar su palabra, hacer su voluntad, decir sí a su proyecto de amor hacia mi.
En una ciudad en ruinas, se encontró en la pared de un sótano la profesión de fe de un perseguido:
Creo en el sol,
aunque aquí no brille,
Creo en el amor,
aunque no lo sienta,
Creo en Dios,
aunque él guarde silencio.
BIBLIA, ANTIGUO TESTAMENTO: Biblia significa "libro".Se trata del libro en el que están recopilados los escritos que la Iglesia reconoce como "Sagrada Escritura".La primera parte, la más extensa, contiene los libros en los que el pueblo de Israel da testimonio de las grandes hazañas de Dios y de su propia historia. Contiene tres partes distin-
tas: La Ley (el Pentateuco- los cinco libros atribuidos a Moisés), Los Libros proféticos (los que nos cuentas las palabras y las acciones de los profetas), y los Libros historicos, poéticos y sapenciales. Los Libros del Antiguo Testamento se escribieron durante el milenio que precedió al nacimiento de Jesús. La segunda parte de la Biblia, la menos extensa, constituye el "Nuevo Testamento".
ALIANZA: Esta palabra significa el pacto que el Dios trascendente concertó con Noé, con Abrahán y luego con todo el pueblo en el Monte Sinaí. La alianza es para Israel la prenda de su elección por parte de Dios: "To seré vuestro Dios, y vosotros sereis mi pueblo". Los "Diez Mandamientos" son la cláusulas de la alianza. Israel celebra todos los años la fiesta de la alianza.
Puesto que es el Dios fiel quien concertó esta alianza, los hombres pueden confiar en él.Aun en medio de las mayores calamidades, las personas piadosas no pierden la esperanza.Aguardan una nueva alianza que Dios ofrecerá a su pueblo. Dios cumple esa esparanza y se revela plenamente en Jesús, el Mesías, el Cristo.