¿Cuántas veces deberé perdonar ?
En los momentos en que la amistad o la convivencia se rompen por cualquier causa,
lo mas común es la aparición de sentimientos negativos:
la envidia, el odio, los resentimientos, el deseo de una venganza,
llevándonos a perder la tranquilidad y la paz interior.
Al perder la paz y la serenidad,
los que están a nuestro alrededor sufren las consecuencias de nuestro mal humor y la falta de comprensión.
Sin embargo, no debemos dejar que estos aspectos nos invadan, sino por el contrario,
perdonar a los que nos han ofendido debe ser la actitud a seguir,
como un acto voluntario de disculpar interiormente las faltas que han cometido otros.
En ocasiones estos sentimientos son provocados por acciones de los demás
pero en muchas otras, nos sentimos heridos sin una razón concreta,
por una pequeñez que ha lastimado nuestro amor propio.
Muchas veces nuestra imaginación se puede convertir en la causa de nuestro resentimiento
y es evidente que al ser susceptibles creamos un problema en nuestro interior
y tal vez enjuiciemos a quienes no tenían la intención de lastimarnos.
Por eso en nuestras relaciones es muy importante:
* Evitar interpretar mal las actitudes de los demás.
* No hacer juicios anticipados
* Si el malentendido surgió solo en nuestro interior, no hay por qué seguir lastimándonos.
Si existe una ofensa real debemos:
* Tener disposición para aclarar o arreglar la situación.
* Pensar la manera de llegar a una solución
* Buscar el momento mas adecuado para aclararlo, con calma y tranquilidad, sobre todo de nuestra parte.
* Escuchar con paciencia, buscando comprender los motivos que existieron.
* Exponer nuestras razones y llegar a un acuerdo.
* Perdonar y olvidar.
"Entonces Pedro fue y preguntó a Jesús:
-Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano si me hace algo malo?¿Hasta siete?.
Jesús le contestó:
- No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete." (Mateo 28;21-22)"
Autora: Gisela Ramos