"¿Verdad?", pregunto la madre. "¿Que hiciste hoy?"
"Tuvimos una charla acerca de la eutanasia", dijo Andres.
"Yo pensaba que la eutanasia era un grupo de la China".
La madre se rio. "Cuentame mas de esa charla".
"Bueno, la señorita Garcia, mi profesora, nos pregunto que debieramos hacer con las personas mayores en nuestro pais, explico Andres. Ella quiere que escribamos acerca de que creemos que se debe hacer.
Nos dijo que algunas personas piensan que debemos dejar de pagar por el cuidado de estas personas y dicen que debemos ponerlos a dormir con una droga cuando llegan a viejos y ya no son utiles, a lo cual llamo muerte digna.
Eso es lo que es la eutanasia".
"¿Y que es lo que vas a escribir?", le pregunto la mama.
"No se", contesto Andres. "Yo pienso que esta mal, pero la gente a favor de la eutanasia dice que las personas mayores
no quieren vivir".
La madre se quedo pensando por un momento mientras limpiaba el estante del refrigerador. Luego saco una naranja del refrigerador y se la paso a Andres.
"Antes de que te pongas a escribir, ¿por que no tomas una merienda?", le propuso. "Comete esta naranja".
"¡Mama!" exclamo Andres. "¿Por cuanto tiempo ha estado esto alli? ¿Cinco años? Esta vieja y toda arrugada".
"Partela y abrela", le propuso la madre. Andres obedecio y con gran asombro encontro que la naranja estaba jugosa y dulce.
"Esta deliciosa", le dijo.
"Vaya, y estuviste a punto de botarla; te hubieras perdido
de una delicia".
"Mama, ¿estas tratando de decirme algo con esta naranja?",
le pregunto Andres receloso.
"Cuando hagas tu escrito solo quiero que recuerdes que viejo no significa inutil", le dijo la mama. "Aun cuando una persona parezca inutil, es valiosa para Dios y nos puede dar la oportunidad de practicar la bondad y la amabilidad y cuidarlos con amor. Dios no los recompensa".
Has escuchado a la gente hablar acerca de la eutanasia, o muerte digna. Esto es asesinato. Recuerda que toda la vida humana es especial para Dios.