Tu y yo juntos de verdad

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TU Y YO juntos de verdad es la frase de uno más, de lo grandes aciertos en la propaganda de Coca Cola, y aunque nos parezca extraño esta VERDAD que habla al corazón de la Mujer; tiene también una connotación maravillosa si pensamos en la Mujer Nueva que Dios recreó, me refiero a María Inmaculada.
Dios mismo quiso a través de Ella transmitirnos un mensaje comunicacional de primer orden. El nos habla de un Amor lleno de nobleza y plenitud, hecho realidad en una Personalidad femenina cuyo anhelo de felicidad está colmado ya antes de nacer. Nos habla también de una Personalidad Libre en la cual el amor de Dios ordenó maravillosamente todos los estratos de su naturaleza, en una armonía siempre deseada por nosotras en muchos momentos de nuestro día a día.
Es un mensaje vivo, actual que nos revela en María Inmaculada aquella capacidad de entregarse a los demás; es un mensaje convincente que pone en evidencia los anhelos más profundos de toda mujer: anhelos de una maternidad que sirve a la vida, la respeta y protege; anhelos de poseer un corazón puro que es seguro orientador para la plena posesión de nosotras mismas , anhelos de pertenecer a un Tú capaz de decirnos siempre: Tú y yo juntos de verdad.
Es cierto que María fue preservada del pecado. En ella no existió el desorden de la naturaleza. se vió liberada de la inclinación al pecado, lo que los teólogos llaman la “concupiscencia”, fuerza que proviene del pecado y conduce al mismo, y que esto constituye un privilegio y una gracia singular pues no existe en su vida ninguna separación entre el ideal y la realidad concreta.
La ausencia de pecado sin embargo no le quita su libertad ni tampoco su fragilidad de criatura. En María la gracia no cesa nunca de intervenir; ésta le es permanentemente concedida y en su fuerza se decide continuamente por Dios. Esa gracia supone su fidelidad, pero la deja libre. Hay aquí ciertamente un misterio. Mas no es otro que el de la relación, establecida en cada hombre, entre la gracia y la libertad. Pero si María recibió un don tan grande es porque se le pedirá una respuesta en la misma medida. En su peregrinación terrenal Dios le fue mostrando metas siempre nuevas y la condujo a un progreso permanente, en donde la gracia y la libertad obraron simultáneamente. María es santa por la elección gratuita de Dios pero también por su generosa respuesta de fe.
Demás está decir que la situación social y cultural de nuestro tiempo ha trasladado la mujer a un mundo nuevo y nos parece normal tener una revolución de acción respecto a nuestro rol, al actuar frente al varón por nuestra existencia. Pero la revolución es aún mucho más profunda, ha tocado el ser o sea la esencia de la mujer, y esta esencia, lo eterno en la mujer aquello que nos habla de una riqueza interior nunca acabable, capaz de generar respuestas libres de amor y de fe, y que refiere al hombre a valorar la auténtica belleza y dignidad femenina; se torna una realidad palpable, concreta, en nuestra Madre Inmaculada. Nosotras estamos en camino, María Inmaculada es señal de la eficacia y la fuerza de la redención. Ella es la primicia de la humanidad redimida por nuestro Señor Jesucristo, su prototipo más perfecto. La preredimida. concebida sin pecado-Inmaculada.
En el trasfondo de este Dogma central de nuestra fe, que nos podría parecer una cumbre inalcanzable ¿Qué nos quiere decir sencillamente Dios el gran Comunicador del Amor en todo tiempo? :
Porque mi Amor quiso derramarse en Ti de manera desbordante:
TU y YO MARIA desde siempre JUNTOS DE VERDAD.
TU Y YO MUJER JUNTOS DE VERDAD.
Este amor nos puede impulsar también a nosotras a decirle a nuestra Madre Inmaculada en este día de Fiesta para toda la Iglesia Universal:
MARIA, MADRE, MUJER, AMIGA, MODELO, TU Y YO JUNTAS DE VERDAD
Juntas en mi realidad cotidiana, juntas en lo pequeño y en lo grande; en mi trabajo, en mis anhelos, en mi soledad, en la alegría del compartir; en todo lo que voy tejiendo en mi historia personal; juntas en los puentes que voy tendiendo hacia otros corazones, juntas en la creación de un mundo más hogar; juntas en todo aquello que ennoblece mi alma, juntas en la esperanza del término del tiempo de lo desechable al tiempo de la fidelidad.
SI, TU Y YO JUNTOS DE VERDAD
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