¿Qué TENEMOS QUE HACER……..?
- 1ª Semana de Adviento -
El mundo, queridos amigos, es como una casa solariega donde Dios nos ha puesto durante un tiempo y nos ha encomendado a cada uno su tarea. Todos somos necesarios para que: la casa, la familia, la vecindad, el grupo y el mundo funcionen para bien de todos los que estamos en ello. Si a base de nuestras tareas bien hechas, conseguimos que la viña produzca sano y abundante habremos tenido éxito y disfrutaremos todos
los seres – y no sólo humanos –la libertad y placer que se traduce en que nos encontramos a gusto. Nadie necesitaría de la lotería para buscar felicidad que no puede dar y ninguno nos afanaríamos por arañar un algo con que mantener todas las necesidades básicas que tenemos y tantas otras que “las loterías” nos han creado. Las cosas nos han traicionado y tanta promesa se ha convertido en vacío y añoranza que nos hace infelices. Es muy triste y agobiante el ver a personas que van y vienen rumiando su dolor y sin dar la cara, porque sienten que la sociedad, esa por la que tanto apostaron, les ha abandonado y se ven solos en la cuneta. No, no me atrevo a hablarles de felicidad mientras padecen la miseria, sería un insulto, pero sí me permito aconsejarles que no se callen, que no es una vergüenza el pedir y el buscar , cuando alguien con honradez quiere trabajar y no puede porque esta viña que nos han dejado la hemos convertido en un gran mercado donde sólo vale la ley del comercio, que no es otra sino la de tanto tienes, tanto vales y como consecuencia tanto puedes. ¿ Y de esos más débiles que yo?
Cuando se nos invita a vigilar desde la PALABRA DE DIOS, se nos invita a buscar caminos y medios para transformar este mundo mercantil en un mundo, en una orientación global de la vida: más adulta, más libre, más digna y más parecida al modelo que nos pusieron delante el día del envío de cada uno para contemplar, trabajar y vivir en el mundo – de todos y para todos - con otros y ser felices.
Oid ( Gal.6,9-10) al apóstol Pablo:”…. mientras tenemos ocasión. Trabajamos por el bien de todos, y si no desmayamos, a su tiempo COSECHAREMOS”