CON FLORES A MARIA.
Eres Maria la que llenas mi espiritu de alegria,
Perfumando el alma mia cual ramito de verbenas.
Ni las blancas azucenas compiten con tu blancura,
pues de Cristo la llenura te fue dada a manos llenas.
Flores no crian los prados que no adornen a Maria,
con su humilde teologia pues de Jesus son formados.
Y su piedad y dulzor para con todo el humano
que se acerca como hermano, ante el Cristo del amor.
Cantemos firmes y osados con jubilo y alboroto,
amor y estruendo devoto, de alegria arrebatados.
Que aunque de celo excedamos, es tan bella nuestra fe,
que no tememos traspie, porque a Maria alabamos.
porque es a Cristo y a ella que damos acatamiento,
Y humilde agradecimiento que es nuestra fe, firme y bella.
(Rafael marañon)