Ultimo Mensaje, 25 de diciembre de 2011
¡Queridos hijos!
También hoy les traigo entre mis brazos a mi Hijo Jesús para que El les dé su Paz.
Oren hijitos y testimonien para que en cada corazón prevalezca,
no la paz humana sino la Paz Divina que nadie puede destruir.
Esa es la paz del corazón que Dios da a aquellos que ama.
Todos ustedes por medio del Bautismo son llamados y amados de manera especial,
por eso, testimonien y oren para que sean mis manos extendidas
en este mundo que anhela a Dios y la paz.
Gracias por haber respondido a mi llamado.