Seis años de soles y lunas
creciendo, al ritmo de
muñecos y juegos, aprendiendo
entre llantos, suspiros y risas,
´bailando con coros y cuentos.
En permanente custodia
de madre y abuela, y la infantable
guardia de los abuelos,
juntando energìa cuidando al angel.
Y la niña se duerme
entre besos y mimos,
imaginando lugares de ensueño,
junto a su madre que
vela el descanso, pidiendo
la fuerza para seguir adelante.
ronni
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