Bendita entre todas las Mujeres.
Cuando debemos hablar de la mujer, de inmediato, sin vacilaciones, hablamos de nuestra madre. La Madre regalo del amor que junto a papá nacimos para gloria de Dios. Pero hoy debemos rendirles un homenaje a todas las mujeres en su día Internacional.
Si es así déjenme nombrar a Emma Godoy escritora mexicana para quien la dignificación de las mujeres no sólo debía ser de la cintura para abajo sino integral, porque de ellas depende el avance de la humanidad.
Jane Goodall mujer con un gran amor a la naturaleza y la vida animal. Pionera en la investigación de grandes simios en estado salvaje, introdujo metodologías originales que fueron muy criticadas en su momento pero que hoy son ampliamente utilizadas)
Madre Teresa de Calcuta “Dios ama todavía al mundo y nos envía a ti y a mí para que seamos su amor y su compasión por los pobres” Ejemplo de bondad, amor, sencillez y fe verdadera)
Juana de Arco, santa de la iglesia católica; líder revolucionaria francesa.
Marie Curie fue una pionera polaca en los primeros tiempos del estudio de las radiaciones. Renunció a la riqueza para que sus descubrimientos, que ayudan a combatir el cáncer, fueran para toda la humanidad.
Florence Nightingale. Italia, 12 de mayo de 1820 - Londres, 13 de agosto de 1910, británica, es la madre de la enfermería moderna.
Helen Keller Una mujer que le enseño al mundo que "un ciego no es un genio, ni un fenómeno ni un idiota. Tiene una mente que puede ser educada, una mano que puede ser entrenada, ambiciones por las cuales esforzarse ya que pueden realizarse, y es el deber del público ayudarle a ser mejor por sí mismo, y de ese de modo él pueda ganar la luz a través de trabajo.".
Irena Sendler Una de las más grandes heroínas polacas desde la Segunda Guerra Mundial, es conocida como "El Ángel del Gueto de Varsovia".
Mary kay Ash "Trata a los demás como quieres que te traten a ti " , era uno de los lemas principales, una exitosa empresaria y una de las pioneras en el sistema de venta puerta a puerta.
Valentina Tereshkova fue la primera mujer de la historia en viajar al espacio, a bordo del Vostok 6 en 1963.
Madre María de San José. Primera Beata Venezolana. Muere amando a los pobres y enfermos.
Todas ellas y muchísimas más hicieron historia y todavía se les recuerda. Pero hay una “La Santísima Virgen María” a la cual quiero agasajar en este día tan importante para las mujeres. Por eso me gustaría presentar a la Virgen, perdonen si es brío, a la Virgen María como mujer.
Hablaré de una mujer, pero no de una simple y mortal mujer, sino de una mujer, de María, la madre de Jesús de Nazaret, el Verbo encarnado y, por tanto, de la Madre de Dios.
María, madre y mujer de nuestra fe. Ya lo vimos en esa multitudinaria procesión a la Divina Pastora, más de tres millones de personas caminaron su procesión. La presencia de la Virgen en la vida de los cristianos es algo muy especial. Es como decir que en el fondo de cada corazón se ha quedado y para siempre. Por eso la vemos como mujer y como una verdadera madre.
María, la mujer en nueva mirada. En ella caben todos y especialmente los varones. Todos recurren a Ella y nadie queda por fuera. En ella encontramos ese pedacito de niños que un día fuimos y que aún arde dentro de cada uno.
María, mujer de verdad desde la Biblia. Es la Palabra la que nos muestra a María. Pues en el Evangelio está y permanece María, la Madre de Dios. De ahí que los episodios de la infancia de Jesús, según Lucas y Mateo, el episodio del encuentro de María con Jesús en medio de la predicación de éste, y lo que Juan relata sobre su presencia en el comienzo de la vida pública en las bodas de Caná y sobre su presencia a los pies de la cruz, son indicios muy claros de su realidad y su presencia. Y para completar esto nos lanzamos a los Hechos de los Apóstoles para que Lucas nos diga que ahí está en oración junto a los discípulos antes de la venida del Espíritu Santo.
Entonces, María escucha y vive la Palabra. Por eso, podemos decir, que antes que naciera en su vientre ya había nacido en su corazón. Por eso cumple con alegría la voluntad de Dios y todo porque sabe escucharlo y su obediencia es sincera y alegre. La Podemos llamar la Primera Discípula del Señor.
Gracias Señor por haberla llamado y regalado para esta Iglesia necesitada de una madre que viva y nos hable de Dios.
Padre Marcelo Rivas Sánchez