A nuestro corazón
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Amado corazón:
Tú no estas solo, jamás lo estarás. Dios está contigo en cada segundo de
tu vida, más cerca que tus propios sentimientos. Sólo es tu idea la que te
hace creer que Dios te puede abandonar, pero esto es imposible.
Te voy a explicar: Dios está en el aire que estás respirando y te da la vida
. Si te pones, la mano en el corazón. El sol que nos viene alumbrar cada
mañana es una bendición de Dios para ti, para que vivas y seas feliz.
¡ Tú no tienes porqué estar triste nunca! El estado natural del hombre es la alegría , lo que pasa es que vivimos quejándonos por todo lo malo, en vez de dar gracias por todo lo que tenemos y esto nos pone tristes.
Comienza ya a dar gracias por el aire que respiras, cada objeto de vestir o de adorno que llevas en el cuerpo, por la cama que tienes, por cada pedacito de comida que te llevas a la boca , por cada canción que te sabes. Cada vez que pienses en quejarte , busca algo por lo cual dar gracias a Dios.
Acostúmbrate a decir por todo "GRACIAS PADRE". Tú vas a ver como tu mundo va a cambiar.
Comienza a sonreírle a todo, y no importa lo que te diga la gente, es mejor sonreír que estar mal encarado. Sonríele al guardia, al médico, al abogado, barrendero, al ascensorista, al cajero, a los que cocinan, al chofer, a la enfermera. Sonríele al mundo y verás que el mundo te sonreirá también. El rencor y el odio son la madre de la infelicidad.
Comienza a perdonar ya a todo el mundo, no importa lo que te hayan hecho o dicho, eso es problema del que condena; el tuyo es el de perdonarlos. Diles : Te doy mi amor y mi perdón.
Si hablan mal de ti, te critican o te condenan, eso no importa, de los más
grandes seres se han dicho las peores cosas. Piensa: Si eso lo dicen ,
¿dónde está lo que hacen? Yo soy un ser que hago y con eso me entiendo con los que hacen y no con los que dicen. Decir, cualquiera dice: para hacer hay que saber y yo soy un ser de acción.
Si has perdido algo o te han robado, eso tampoco importa. Acuérdate que lo verdaderamente valioso y eterno en ti nadie te lo puede quitar, es tu SER y tu derecho soberano de sentir y pensar. "Lo maravilloso de cuando se pierde es que siempre nos queda Dios".
Acostúmbrate a bendecir en vez de maldecir o decir malas palabras y verás que as cosas se transforman. Di constantemente a todas las cosas y a todas las personas, no importa lo que sean, hagan o digan, "Dios te Bendice".
Cada vez que no sepas qué hacer y estés desesperado y no te acuerdes de
nada, repite simplemente el nombre de Dios, tantas veces como te sea
necesario y verás milagros.