M I E R C O L E S S A N T O
Loado sea Dios que me ha permitido seguir a fondo con plena libertad de espíritu esta Semana Santa, adhiriéndome a horas y lugares distintos y diversos, allí donde se han celebrado los diversos acontecimientos de la historia real, trágica y gloriosa de los últimos días en la viaja tierra de Jesús el Nazareno. Me he dado cuenta de que la gente sencilla vive en recogimiento e intimidad esta obra de Jesús, hijo de Dios, hecho hombre para salvar a sus hermanos.
Este ambiente de austeridad, recogimiento y adhesión, encaja perfectamente con el carácter de los hijos de estas tierras de la meseta castellana.
Las hermandades o cofradías diversas van sacando por la calle a sus pasos, que han cuidado todo el año de forma organizada, y que en forma tan plástica y tangible recrean los hitos trágicos y reales que acontecieron este triduo sagrado hace 2012 años. Valiosas y casi perfectas son muchas de esas figuras que representan a Jesús, a su Madre y a otros personajes que tomaron parte en el acontecimiento cruel e injusto de la Pasión de cristo. El hijo de Dios, el que todo lo hizo bien, ha sido objeto de la persecución más taimada y sorda por parte del poder constituido de su pueblo, valiéndose como siempre la autoridad, de la mentira, la fuerza y el dinero, para hacer callar LA PALABRA limpia y clara de aquel hombre justo y santo. A medida que van pasando los días y las horas de esta Semana Grande del cristianismo y siguiendo el relato de los evangelistas y testigos que vivieron el triduo sacro, se palpa el trabajo soterrado y dañino de los poderosos del pueblo
que va minando la voluntad de la gente sencilla hasta llegar, perfectamente manipulado, a aquellos gritos ante el procurador romano Pilatos: “ CRUCIFICALO, CRUCIFICALO…!.”¡ No queremos otro rey que al Cesar; CRUCIFICALO…. PREFERIMOS VER LIBERADO A ESE TAL BARRABAS!”
( ¡ ) ( ¿ ) …………..
Ahí contemplo tu figura serena y pulcra, Cristo mío roto, con los sayones desgarrando ese cuerpo que tomaste para entregarlo en ofrenda pura y permanente cual cordero que quita los pecados del mundo.
Señor, manso y humilde que pones tu cuerpo para ser sacrificado y así redimir a otros, abre mis ojos y mi corazón para que yo pueda y quiera hacer lo mismo.
La procesión ha dado la vuelta a la esquina de la Rua y yo quiero emplear un poquito más de tiempo para dejar que las notas del maestro y músico de Dios Tomás Luis de Victoria empapen mi alma interpretados por el Coro “ Francisco Salinas” que ha recorrido el mundo entero y en dos ocasiones fueron invitados a palacio por S. S. Majestades imperiales de Japón.
Programa: Popule meus.. (pueblo mio ¿qué te he hecho?¿en qué te he ofendido?..)
O vos omnes..(Vez todos los que vais por la vida, si hay dolor como mi…)
Amicus meus…( amigo con un beso….?)
Judas, Mercator pessimus( Judas, mercader perverso.Por 30 monedas..)
Para terminar con el:- Sepulto Domino- a causa de los perversos que se empeñaban en terminar con EL. ¡ Ay! Cerraron el sepulcro pero no terminaron con la
E S P E R A N Z A