ORACIÓN A CRISTO RESUCITADO
Señor Jesucristo crucificado,
Creador del cielo y de la tierra,
Salvador del mundo,
he aquí que yo que soy indigno,
habiendo doblado humildemente la rodilla de mi corazón
ante la gloria de tu majestad,
alabo tu Cruz y tu Pasión, muerte y resurreccion
y te doy las gracias, Rey del cielo y de la tierra,
porque quisiste sufrir
como hombre toda opresión, calamidad,
desventura y tortura,
para ser nuestro compañero en el sufrimiento,
nuestro auxilio, el Salvador de todos en la tristeza,
necesidad y adversidad.
Yo sé, omnipotente Dueño,
que todo esto no te fue necesario,
más, por la salvación de la raza humana,
sufriste la Cruz, y sufriendo, nos redimiste a todos
de las crueles obras del Enemigo
¿Cómo te pagaré, tú que amas a los hombres,
todo lo que has sufrido por causa mía,
siendo yo pecador?
No sé yo, pues el alma y el cuerpo,
y toda bondad nos vienen de ti,
y todo lo mío es tuyo;
yo soy tuyo.
Confiando tan solamente en tu infinita Compasión, bondadoso Señor,
alabo tu inefable paciencia,
magnífico tu indecible humillación,
glorifico tu inconmensurable misericordia,
alabo tu purísima Pasión,
y con amor abrazo tus heridas, clamando:
Ten misericordia de mí pecador,
y concede que tu Santa Cruz no sea vana en mi,
que participando aquí con fe de tus sufrimientos,
sea yo digno de contemplar igualmente
la gloria de tu reino celestial.
Amén.