Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Comunidad Catòlica Tiberiades
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  Mensajes Generales 
 ============= 
 © MENSAJES GENERALES 
 ============= 
 © MARIOLOGÍA 
 ® VIRGEN MARÍA 
 ® SANTO ROSARIO 
 ® DIVINA MISERICORDIA 
 ============= 
 ® ESPÍRITU SANTO 
 ============= 
 +CUARESMA+ 
 ============= 
 © GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 ============= 
 © GIFS 
 © BLOG COLECCIÓN DE GIFS 
 © BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO 
 © BLOG CATÓLICO VIRGEN MARÍA 
 © BLOG CATÓLICO JESÚS TE SANA 
 © BLOG CATÓLICO DE LOS SANTOS 
 © BLOG CATÓLICO GOTITAS ESPIRITUALES 
 © BLOG GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 © BLOG DE LA COMUNIDAD CATÓLICA TIBERIADES 
 ============= 
 ♬ NAVIDAD ♬ 
 © FONDOS DE NAVIDAD 
 ADVIENTO Y NAVIDAD 
 ============= 
 © FONDOS DE PANTALLA 
 ® FONDOS PARA MENSAJES 
 ============= 
 ® CARISMA DE TIBERIADES ® 
 ® NORMAS DE CONDUCTA DE TIBERIADES ® 
 
 
  Herramientas
 
General: La promesa del Espíritu Santo
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: perladelmar  (Mensaje original) Enviado: 15/05/2012 00:23
La promesa del Espíritu Santo
Juan 16, 5-11. Pascua. Él está con nosotros siempre, aunque no lo veamos físicamente.
Autor: P. José Rodrigo Escorza | Fuente: Catholic.net




Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Dónde vas?" Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.

Oración introductoria

¡Ven, Espíritu Santo! Ayúdame a estar abierto a tus inspiraciones, a conservar en mi corazón la alegría de saberme amado por Ti para que, con gran confianza, siga con prontitud y docilidad lo que hoy quieras pedirme.

Petición

¡Ven Espíritu creador, visita las almas de tus fieles y enciende en ellas el fuego de tu amor!

Meditación del Papa

La historia de la salvación, que culmina en la encarnación de Jesús y tiene su pleno cumplimiento en el misterio pascual, es una revelación conmovedora de la misericordia de Dios. En el Hijo se hace visible el "Padre de las misericordias" que, siempre fiel a su paternidad, "es capaz de inclinarse hacia todo hijo pródigo, toda miseria humana y singularmente hacia toda miseria moral o pecado". La misericordia divina no consiste sólo en la remisión de nuestros pecados; consiste también en que Dios, nuestro Padre, a veces con dolor, tristeza o miedo por nuestra parte, nos devuelve al camino de la verdad y de la luz, porque no quiere que nos perdamos. Esta doble manifestación de la misericordia de Dios muestra lo fiel que es Dios a la alianza sellada con todo cristiano en el bautismo. Al releer la historia personal de cada uno y la de la evangelización de nuestros países, podemos decir con el salmista: "Cantaré eternamente las misericordias del Señor" Benedicto XVI, 18 de noviembre de 2011.

Reflexión

Siempre las horas más tristes tienen que ser las de la despedida, no de aquellas en las que se dice sencillamente "hasta luego", sino las que comprenden en su totalidad el significado del "adiós". En esos momentos nos asaltan las lágrimas de los ojos y no sabemos qué decir. La tristeza nos invade, y todo queda cubierto por la niebla.

Así era como se sentían los discípulos en las horas del adiós al Maestro. Para ellos parecía el adiós definitivo, mientras que para Él sólo era un hasta pronto. Además sabe que la tristeza de los discípulos se volverá en alegría, cuando Él regrese. También nos promete un Consolador, aquél que nos ayudará a entender lo que nuestra pobre inteligencia no alcanza en esta vida.

Por eso no desesperemos en la tristeza de ver que Cristo no está entre nosotros. Él está, aunque no físicamente, pero sí espiritualmente. Él vendrá en el tiempo señalado, y quiere encontrarnos en vela para entrar con Él en su Reino.

Pidamos a Dios que nos dé la gracia de vivir siempre esperando a Cristo, no con cara llena de tristeza, sino con rostros de resucitados.
______________________________________________________________________________


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados