Parábola de las bendiciones
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Maestro, nos acordamos de que en tu vida entre nosotros bendecías a la gente con naturalidad. Hoy, son embargo, son raros los padres y madres que bendicen a sus hijos. Se ha perdido esta bella costumbre.
- ¿ Qué bendiciones daba el Maestro?
- Normalmente, daba toda clase de bendiciones espirituales del cielo.
- ¿ Para qué las daba?
- Para que tomáramos conciencia de que éramos ciudadanos del cielo, elegidos por su amor.
- ¿Con qué finalidad?
- Para que fuéramos santos e irreprochables en su presencia.
- ¿Con qué mérito?
- Sin ninguno, pero para hacernos ver que él nos ha destinado a ser sus hijos adoptivos y, como tales, alabarlo y recibir sus bendiciones.
- ¿ Qué bendiciones recibe hoy la gente?
- La cristiana bautizada, la primera en su bautismo y la segunda en su boda, si se casa por la Iglesia.
- ¿Por qué no reciben , además de las de la misa, la de sus padres? Esperamos que se reinicie esta bella costumbre.
-¿ Cuándo eres bendecido?
ORACIÓN DEL MAESTRO: Padre celestial, ya ves que la gente, al dejar su participación en nuestros misterios y a que en casa ya se ha perdido esta costumbre, no reciben bendiciones. En el fondo, Padre, lo que ocurre es un descuido grande de los valores espirituales en muchos niveles. Menos mal que nosotros, a pesar de su indiferencia, los seguimos bendiciendo para su gloria y la nuestra.
PRECES
- Por la juventud: para que inicie en su casa la costumbre de que los padres los bendigan al irse a la cama y de viaje, roguemos al Señor
- Añade tus intenciones
Señor, aunque no te vemos, sabemos que nos bendices. Te decimos: Padrenuestro