Señor Jesucristo, creo que Tu eres el Hijo de Dios y el único camino a Dios. Tu moriste en la cruz por mis pecados y resucitaste de entre los muertos. Me arrepiento de todos mis pecados y perdono a todos los demás como quisiera que Dios me perdonara.
Señor, perdono a todas las personas que me han rechazado y herido y que no me han amado y confío que Tu me perdonarás a mí. Gracias Señor porque Tu me aceptas como tu hijo.
Gracias Jesús, porque Tu ya llevaste todo el rechazo que he recibido y por tus llagas he sido sanado y liberado. Gracias por tu amor desinteresado y por aceptarme.
Señor, me acepto a mí mismo tal como Tu me hiciste y me perdono porque Tu ya me perdonaste. Soy hechura tuya y te doy gracias por lo que has hecho. Creo que has comenzado en mí una buena obra, la cual perfeccionarás hasta el día de mi muerte.
Y ahora, Señor, proclamo que soy libre de toda atadura de rencor, amargura, soledad, depresión, aflicción, auto-compasión, desesperanza, auto-destrucción y suicidio, producidas por el rechazo recibido en mi vida y heredadas de mis antepasados. ¡Espíritu Santo, ven sobre mí y lléname de tu gozo, de tu paz y de tu amor!.
Amén.