Neil Velez 1 Pedro 2,24 Por Sus Llagas
[Mateo 16,13]
Preguntó diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?
Yo creo que esta es la pregunta del millón, y la inseguridad de todos los hombres, y la razón porque no vemos la Gloria de Dios. Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros Jeremías, o alguno de los profetas.
Aquí podemos ver la inseguridad del hombre, sobre quien es Jesús. Hermano si no conocemos quién es Jesús, jamás veremos la Gloria de Dios!
Quiero que leas el Evangelio de San Juan, Capitulo 1 Versículo 12, Dice la Palabra “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”
Medita un poco en este versículo. Es el hecho de recibir y creer en Cristo, que nos da potestad de poder ser llamados hijos de Dios. Yo quiero que entiendas algo, cuando Dios creó al hombre lo creó para que habitara en su Presencia, y al habitar en su Presencia, Dios suplía todas sus necesidades que tenía el hombre, porque ese es Dios “se deleita en su misericordia”. El hombre era un ser especial porque habitaba en la Presencia. Pero vamos a leer en el Génesis como el hombre, por el pecado pierde todo contacto con Dios, ahora se enfermaba, sufría, y moría, mientras habitaban en Dios, estas palabras ni existían en el vocabulario de Dios. Pero Dios desde ese momento busca la manera de sanar el daño creado por el hombre, que a él no saber como arreglar (el hombre). Dios mismo se tiene que hacer hombre para sanar el daño creado por el hombre. Toma forma humana en la persona de Jesús.
Hay que entender, Quién es Jesús, “Es Dios” en la persona de Cristo, ¿con qué propósito?, con el propósito de sanarnos. Para que tú y yo volvamos a tener comunión con él.
[Colosenses 2,14] – “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz."
Jesús es la puerta que nos da acceso a Dios. El velo del templo se rasgó en dos en el momento que Jesús muere en la cruz, y ahora tú y yo por Jesús podemos entrar al lugar santo y vivir una vida de Plenitud. [Juan 10,10]
Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el del Dios viviente”. Ahora lee lo que su conocimiento le va alcanzar. Le dijo Jesús, que Dios mismo le había revelado ese conocimiento. Jesús ahora le cambia su nombre, (que es lo que Dios hace cuando llega a nuestra vida, nos transforma. Edificó su Iglesia sobre su nombre esa nueva criatura sabía que la Iglesia se mueve alrededor nuestro, que tú y yo somos la Iglesia, “y ni las puertas del Infierno podrán contra ella”.
Yo quiero que entiendas algo, si tú eres la Iglesia, que demonio te podrá hacer daño, si Cristo dijo que no tiene autoridad sobre ti. Le dijo te daré la llaves del Reino, yo quiero que entiendas algo, tú y yo tenemos acceso ahora por Jesús al Reino de Dios, podemos entrar donde él está. Y vivir vida de plenitud como él (Dios) quiso desde el principio, la creación para nosotros. El hombre por el pecado vivía lejos de Dios, pero Jesús es la llave que abre esas puertas y que nos da acceso a Dios de nuevo.
Cuando Dios elimina nuestros pecados, nosotros comenzamos una vida nueva de “0“. Dios deja a tras eso que antes cometimos.
Ahora lee el Versículo 19 “todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”. Está hablando Jesús de la autoridad que tenemos tú y yo por ser creyentes en Jesús. Las circunstancias que nos rodean están sujetas a lo que tú y yo creemos [Marcos 11,22-24] y esta autoridad la alcanzamos a través de Jesucristo! Tú y yo necesitamos conocer “Quién es Jesús”, ya que nuestra salvación depende de eso.
[Juan 3,16] y también para que a través de él, vuelvas a tener comunión con Dios y así poder gozar de todas las bendiciones que Dios tiene para ti.
Testimonio: La hermana Sandra de la Cruz de Venezuela sufría del mal de parkinson, una enfermedad incurable y Terminal. Ya la enfermedad estaba muy avanzada tomando dominio de su cuerpo y vida. Pero un día asistió a un congreso de Sanación que dimo, ahí se predicó un Cristo Vivo y lleno de Poder, ella dice que ella entrego su vida a él, y sintió que las puertas del Reino se le abrieron, y la oración, le entregó su enfermedad a Dios en ese momento el Señor me dio palabra para esta mujer diciéndole, que Dios la había sanado de su mal. Ya han pasado más de dos años, jamás ha vuelto a sufrir de su mal, lo mismo médicos no saben lo que ocurrió con ella. |