A Belén fue María, Jesús Nacería
Pedro Sergio Antonio Donoso
Augusto publico un decreto
Quirino Siria gobernaba
Había que hacer un censo
La gente se preparaba.
Así todos, pues, a moverse empezaron
para ser registrados
en Galilea se movilizaron
para en su ciudad natal ser anotados.
José que moraba en Galilea,
en la ciudad de los Nazarenos
a su animal puso correas
para salir a Judea y sus caminos.
El era de Belén y allí iría
porque era descendiente de David;
allí se inscribió con María,
su esposa, que estaba en cinta.
Mientras en Belén estaban
María sintió el momento
El parto que esperaban
Y ellos si alojamiento.
En un pesebre con animales
Dio a luz al Hijo
Lo envolvió en pañales
Y su sonrisa lo bendijo.
En el pesebre lo acostó
no había lugar para ellos
pero la felicidad llego
en la estrella había destellos.
Pastores allí que vivían
por la noche sus rebaños cuidaban
ellos presentían
que noticias buenas rondaban.
Así un ángel del Señor apareció
Al principio se asustaron
la gloria del Señor los rodeó
es su claridad se asombraron.
Del ángel escucharon
No tengan miedo
La buena noticia les comunicaron
alegría para todo el pueblo.
El angel con mucho amor
Les contó que a ciudad de David,
ha nacido para el Salvador,
que es el Mesías y el Señor.
Que todo el mundo se alegre
hallarán a un niño recién nacido,
allá en el pesebre
en pañales y recién parido.
Por todas partes ángeles llegaron
Cuidaban del pesebre con celo
Todos a Dios alabaron
Gloria a Dios en lo más alto del cielo.
En la tierra paz a los hombres:
ésta es la hora de su gracia
al mundo llego el nombre
que todo lo sacia.
Los ángeles al cielo volvieron
Los pastores estaba emocionados
Al pesebre ellos acudieron
Para adorar al niño amado.
Vayamos, pues, hasta Belén
y veamos lo que ha sucedido
el Señor nos ha dado a bien
el redentor ha venido.
Llegaron apresurados
Ha Jose y Maria hallaron
Y al recién nacido acostado
A el se le arrodillaron.
A María y Jose los pastores comentaron
los que ángeles les habían dicho del niño
todos se emocionaron
todos se maravillaron.
María atesoraba los acontecimientos
y los volvía a meditar en su interior.
Que bello era ese momento
Todo era amor.
Todo esto fue en Belén
Allí era donde nacería
Todo nuestro bien
Jesús se llamaría.