SE BUSCAN PECADORES
Visité a un buen amigo mío la semana pasada y estaba muy afanado y con cara de preocupación.
Tumbado en el suelo y pegando figuritas trataba de montar un enorme nacimiento que ocupaba media iglesia. Me quedé admirado de su interés pero él no terminaba de estar satisfecho con su obra. Ya está bien ¿no?, le dije. Tienes ya colocados a todos los personajes principales :María, José, un montón de ángeles, que cantan y avisan a los pastores y el pesebre bien dispuesto para que Dios se sienta a gusto entre nosotros ¿qué más quieres? Me miró en silencio esbozando una sonrisa y por fin me dijo: “ Mira para que Dios se sienta realmente a gusto entre nosotros me falta algo muy importante y por eso tengo aquel anuncio encima de esa mesa. Acércate y verás.
Lo hice y me quedé maravillado por lo bien que mi amigo quería montar su Belén. ¿Sabéis lo que era? “SE BUSCAN PECADORES”, tenía escrito con letras grandes en una pancarta.
Hermanos, guardé silencio y me puse a pensar: Cierto. Mi amigo tiene toda la razón. Dios se sentirá a gusto sólo, si nos acercamos a El los pecadores. Esta frase a mi ha impactado más en el evangelio de hoy:…..”María dará a luz un hijo y tú (José) le pondrás por nombre Jesús (salvador) porque El salvará a su pueblo de los pecados. (Mt.1,18-24).
Ahora entiendo – le dije a mi amigo- que no estés satisfecho de tu obra hasta que no encuentres pecadores junto a la cuna de Belén. Claro, es que El nació niño en Belén para sacar al hombre del barrizal donde se metió con el pecado. Tal fue la vergüenza que lo hizo esconderse y faltar a la cita con su Creador. “¡ Adán, Adán! ¿Dónde estás?.... “ Es que, Señor, te oí andar por el jardín y tuve miedo porque estoy desnudo; por eso me escondí……)” (Gn.3,10) “ y te has dado cuenta ahora de que estabas desnudo?....” ¿Qué ha pasado?....
Es que todo se había venido abajo. El Creador nos hizo “ a su imagen y semejanza” y nosotros hemos manchado su bella imagen por nuestra rebeldía.
Jesús, buscas pecadores. A eso viniste y entre ellos te sientes a gusto y no te cansas de esperar. Y llamas una y otra y otra vez…. Por si alguien quiere abrir esa puerta por dentro y te invita a pasar para que tu lo limpies y engalanes. Es nuestro pequeño y esquivo corazón.
VEN VEN, SEÑOR NO TARDES …Y PASA SIN LLAMAR. Estás en tu casa. Ven.
¡ES TU NAVIDAD!