Padre, ahora que estoy enfermo, deja que mi corazón te busquey se desahogue en Ti. Desciende con tu bondad hasta mis miedos, mis oscuridades y dudas. Llena con tu presenciamis silencios vacíos,dame anchura en el aprieto,aviva con tu Palabrami esperanza decaída,ayúdame a abandonarme en Ti, y a ser agradecido, en todo momento. Padre, ahora que vivo en la adversidad, haz que mis ojos no dejen de mirara la cruz de tu Hijo, pues en ella, según nos has dicho, encontraré la fuerza de amar más alláde mis límites. Padre, que el espíritume lleve a perseverar hasta el finaldel camino largo de la esperanza. Amén. |