Precioso Señor Jesús, tú viniste al mundo para curar nuestras enfermedades y cargar con nuestros sufrimientos. Sanaste a los enfermos y llevaste consuelo a los que sufrían. Con una simple orden reprendiste la fiebre de la suegra de Pedro. Hablaste directamente a la enfermedad, la condenaste por sus acciones y le ordenaste que dejara su cuerpo.
De la misma forma, Señor, tú has llamado a todos tus discípulos a seguir tu ejemplo. Nos has dado poder sobre toda obra del enemigo y nos has enviado a hacer discípulos a todas las naciones. Por lo cual, en obediencia a tu Palabra escrita, tomo autoridad sobre todas las formas de enfermedades y dolencias que han estado atacando mi cuerpo.
En el nombre de Jesús, bajo el poder y la autoridad del Señor Dios todopoderoso, ordeno a toda enfermedad de origen demoníaco que deje mi cuerpo ahora mismo y vaya directamente a los pies de Jesucristo. Su función e influencias se han acabado. Reprendo todo el dolor en el nombre de Jesús y ordeno al dolor que salga de mi cuerpo ahora mismo. En el nombre de Jesús, reprendo a todos los espíritus de enfermedad, desorden nervioso, desorden pulmonar, desorden cerebral, enfermedades cardíacas, sida, cáncer, hipocondría, fatiga, anorexia, leucemia, artritis, tumores, crecimiento anormal, diabetes y otras formas de enfermedad y les ordeno dejar mi cuerpo inmediatamente.
Señor Jesús, agradezco tu poder curativo. Te pido que envíes tu Espiritu Santo a reparar y restaurar cualquier daño que hayan causado en mi cuerpo la presencia del pecado, las enfermedades o las dolencias influenciadas por demonios. Pido que envíes tu Espíritu Santo y me llenes con tu amor, la luz, la paz y la alegría. Ven, Espíritu Santo, y transfórmame en el hijo de Dios que tú quieres hacer de mí.