PURIFICACIÓN, VIRAJE DECISIVO
Escribe, soy Pablo VI que deseo hablarte.
Hermano Don Octavio, bastante se te ha hablado, y por muchos, de la
crisis de fe y de la purificación, por lo que se podría decir que estos
temas están prácticamente agotados, pero no es así, los temas son tales
que ofrecen posibilidades de consideraciones sin medida.
La Purificación no es un acontecimiento de crónica diaria, es un hecho
tal y único en la historia del género humano porque es un viraje
decisivo, y no para una nación, sino para toda la humanidad, de la cual
cambiará el rostro.
Como para la "creación" intervino Dios Omnipotente con un acto de su
divina Voluntad, así para la purificación, no querida pero por Él
permitida, intervendrán directamente Jesús, Dios Uno y Trino, y su Madre
Santísima para devolver la armonía y el orden de la creación tan
gravemente comprometidos por la perversidad y por la ceguera del género
humano.
Esta Purificación, en curso que tendrá su no lejano y tremendo epílogo,
verá involucradas a las Potencias Celestiales para vencer a todas las
oscuras potencias del mal y sólo al final vendrá la intervención del
Hijo de Dios y Su Madre Santísima que determinará el éxito de la
Victoria final. La Iglesia de Satanás será aniquilada y el Estandarte de
la Victoria, la Cruz, ondeará gloriosamente en la Iglesia Nueva, cuya
regeneración está en movimiento.
Ninguna cosa turbe vuestra fe
El
Peso del mal que grava sobre la humanidad es tal que la inmoviliza;
ella está como aplastada, sin embargo esta humanidad, objeto y centro de
esta inmensa lucha, parece que no se da cuenta.
La razón por la que nosotros, Supremos Pastores, volvemos con frecuencia
a este tema es simplemente la de preparar vuestras almas y vuestros
corazones para los momentos duros y difíciles, saturados de un
sufrimiento inexplicable, de miedos y temores, para que ninguna cosa,
por grave que sea, turbe vuestra fe y vuestra paz interior, sí, hermano,
vuestra paz interior, porque si permanece firme la fe, será preservada
la paz interior de vuestras almas.
He hablado de las intervenciones del Verbo eterno de Dios hecho Carne y
de Su Madre Santísima, sí, ellos intervendrán con funciones diversas:
Jesús no intervendrá en la confusión, Su intervención para derrotar a
las fuerzas oscuras del mal y arrancarles a ellas la humanidad perdida
ya ha sido cumplida con la Encarnación.
Satanás con sus legiones han sido por El vencidos para siempre. Ahora es
la humanidad, y la Iglesia en particular, esto es, el Cuerpo Místico,
que siguiendo la suerte de la Cabeza debe combatir su batalla contra el
cuerpo social de Satanás: la Masonería.
La "Madre" no es Dios, es criatura humana, pero es la "Segunda Eva" y es
la "primera" después de Dios, es la primera de las criaturas y encabeza
y encabezará a la Iglesia de Jesús hasta la victoria, mientras que la
intervención de Jesús será dirigida a sacar el bien del mal de los
hombres y cambiar en favor de la Iglesia, hecha completamente nueva, la
destrucción ¡no valorable por mente humana!
Casi una segunda creación
He
aquí, hermano Don Octavio, porqué "nolite judicare", sino sólo adorar
los estupendos designios de Dios que de la iniquidad de las fuerzas
oscuras del mal y de la perversidad de una humanidad arrastrada y cegada
por la soberbia, humana e infernal, hará salir casi una segunda
creación, dando al Cielo y a la Tierra una Iglesia hecha Nueva, asombro
para los ángeles y para los hombres.
Preparaos a vivir los tiempos apocalípticos, ya en acto, cuyas
conclusiones están cercanas, con esta convicción, con esta fe firme y
con este amor.
Valor, hermano, es así como deberás preparar las almas de la comunidad
que presides, adelante sin desmayos; tú sabes que por nosotros solos no
podemos nada, pero en Él y por Él lo podemos todo.
Te bendigo y contigo bendigo tu hermano d. P. Y a toda la Asociación y a
aquellos que te son particularmente queridos, en el Nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
(“Confidencias de Jesús a un Sacerdote” – Mons. Ottavio Michelini)
Sitio Santísima Virgen
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