¡
PARECE MENTIRA QUE…!
Queridos amig@s,
El pueblo vecino está de fiesta y sus vecinos sacan al aire
su voz para cantarle y su pecho para presumir del paisano que tienen. Por todas
las aldeas de alrededor se habla de él y la gente no tiene más que alabanzas
para el paisano Nazareno.
Ya habrás
notado de quien hablo, y es que me he encontrado con una BUENA NOTICIA que me
ha hecho sonreír y pensar que nada hay
nuevo sobre la tierra, que la historia se repite y que las personas, a través de los años, seguimos siendo y
reaccionando de la misma manera. Por supuesto buscando siempre nuestros
intereses personales, de pueblo o de raza. No es nada fácil el salir de nuestro
ego.
Jesús se acerca hoy a Nazaret. Desde la escena de su
bautismo, y la confirmación por el Padre, ha estado ejerciendo de Mesías,
cumpliendo su misión de “anunciar a los pobres la Buena noticia, de liberar a
los oprimidos y de abrir los ojos a los ciegos” Hoy vuelve a su pueblo donde pasará la noche y en la mañana del Sabat
irá a la sinagoga con toda la comunidad
judía. Se
ha corrido la voz por todo el pueblo y están ávidos de ver a su paisano, Jesús,
y de ser testigos directos de alguna de esa acciones portentosas que, dicen,
está haciendo por las cercanías. La gente no ha dormido y salen a las puertas y
ventanas para ver si ya se ha levantado. Ahora se lo encontrarán en la Sinagoga, ¡Qué alegría!
Algunos ya están promoviendo el turismo en el pueblo y será un éxito la fama de
sanador que corre por todos los sitios.” ¡Parece
mentira que sea nuestro paisano y el
hijo del carpintero…!” El entusiasmo y la alegría se desbordan por doquier
y hoy nadie se ha quedado en casa.
Todos hasta reacios e
indiferentes incluidos los enfermos que naturalmente lo esperan todo de él.
Ya ha comenzado el culto en
la sinagoga y en el momento oportuno, Jesús se levanta voluntario para
hacer la lectura para la comunidad, el presidente de le entrega un rollo de
pergamino, el del profeta Isaías donde El halla el pasaje en que estaba
escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar El
Evangelio a los Pobres. Me ha enviado para proclamar liberación a los oprimidos y la vista a los
ciegos y proclamar un año de gracia del Señor”.Enrollando el pergamino
lo devolvió y se sentó al tiempo que proclamaba:” “Esta
escritura que acabáis de oír se ha cumplido hoy.”
El auditorio se ha ido poniendo serio y no entienden nada,
pero se les nota que nada les está gustando el sermón. Con sus últimas palabras
,Jesús, le ha puesto las cartas boca arriba: El es el Mesías prometido y anunciado por los profetas y les está
pidiendo adhesión (autenticidad en la fe). Aquí comienza el problema
entre Jesús y su paisanos. ¿Qué harán? Dos opciones tienen: Creerán en El o le
rechazarán. El les pide fe. Ellos exigen
milagros
Este es el cuadro típico de la persona que conoce a Jesús y
su historia y estás son las opciones que nos quedan. Discípulo de Jesús no es
cualquiera que lleva unas velas a la iglesia cercana, ni el que confunde a Ese
Nazareno con el cajón de desastre que llena su rutina o mediocridad.
Si nosotros tenemos derecho a una calidad de
vida ¿NO TIENE DIOS DERECHO A EXIGIR CALIDAD DE FE CRISTIANA?