Comprende que al palpitar el rumbo de mi decisión delira con saber la batalla que corroe el impulso inesperado que un día expulso lo que sentia en el roce de la tentación mas sana y compleja de nuestra vida, mi vida encerrada en el atardecer de un beso esperado en la oscuridad mas incierta que ver furtivamente tus ojos que en instantes conquistaron el dulce miel que hay dentro de mi sin saberlo
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