Bebí de tu sangre...
Y fue recorriendo mi cuerpo
milímetro a milímetro llenándome de vida,
como fuego ardiente por mis venas
sentí correr la luz de tu alma...
Ya eres mío...
Me perteneces,
tus auroras ya no serán más,
la obscuridad te llena
y yo te protejo bajo mi manto...
Me sientes... Eres mío